LONDRES, 15 Oct. (Reuters/EP) -
Cuatro mujeres de las organizaciones Occupy London y Christianity Uncut se encadenaron el domingo en el púlpito de la catedral anglicana de Saint Paul, en la capital británica, para protestar contra la "creciente desigualdad en Reino Unido" a causa del poder de los banqueros y los empresarios, en un acto expresamente inspirado en el grupo punk ruso Pussy Riot.
La protesta duró cuatro horas y concluyó después de que la Policía urbana amenazara con detenerlas. Las activistas han asegurado en Twitter que el acto era también una muestra de solidaridad con Pussy Riot, tres de cuyos miembros fueron condenadas el pasado mes de agosto por protagonizar una 'Oración Punk' contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en la iglesia en Cristo Salvador, la catedral ortodoxa de Moscú.
Los responsables de Saint Paul precisaron que las mujeres, vestidas de blanco, irrumpieron en el templo durante la oración de la tarde y empezaron a protestar a gritos contra la catedral y a leer fragmentos de la Biblia.
Entre otras cosas, acusaron a la catedral de "colusión con la Corporación de la Ciudad de Londres", lo cual, afirmaron, permitió el desalojo de decenas de manifestantes el pasado mes de febrero. Este lunes se cumple un año desde que Occupy London levantara sus primeras 150 a 200 tiendas de campaña en el exterior de la catedral, una protesta que duró cuatro meses.
"Discrepamos con la forma en que algunos manifestantes mantienen su conflicto con Saint Paul, en vez de consultar con nosotros sobre cómo podemos alcanzar juntos las reformas a que aspira mucha gente, incluida Occupy", declaró el deán de la catedral, David Ison. Un portavoz de la Policía urbana de Londres informó de que las mujeres habían sido amenazadas de detención sin no ponían fin a su protesta.
Occupy London emitió el domingo un comunicado conjunto con Christianity Uncut en el que pedía que Saint Paul se uniera "a la lucha contra la creciente desigualdad en Reino Unido y más allá". "Catedral de Saint Paul, debéis poneros de pie y participar en esta gran prueba de la historia; no obstante, ya nos habéis negado dos veces", añade el comunicado. Durante la protesta del domingo, otros manifestantes desplegaron una gran bandera en la entrada de la catedral en la que se leía: "Echad a los comerciantes del templo".
