MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 57.000 personas han abandonado sus hogares desde que a finales de 2019 comenzó una ola de ataques tribales en la región sudanesa de Darfur Oeste, entre ellas más de 11.000 que han cruzado al vecino Chad, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los enfrentamientos entre distintos grupos han tenido entre sus principales escenarios la zona de El Geneina, donde miles de personas han buscado refugio en escuelas, mezquitas y otros edificios. En este último mes, unas 46.000 personas se han convertido en desplazadas internas.
Sin embargo, la localidad se encuentra a solo 20 kilómetros de la frontera chadiana, por lo que la ola de violencia también ha llevado a más de 11.000 personas a cruzar como refugiados a Chad. Según el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, 4.000 de estos refugiados han llegado en la última semana.
La agencia internacional teme que la cifra de refugiados aumente hasta 30.000 en las próximas semanas si las tensiones persisten, por lo que ha reforzado su presencia. Los últimos sudaneses llegados a Chad se reparten en varios puntos en torno a la ciudad de Adré, en una provincia que ya acoge a 128.000 refugiados.
"Las condiciones son duras. La mayoría están a la intemperie o en refugios improvisados, sin apenas protección ante los elementos. Se necesitan urgentemente comida y agua y las condiciones sanitarias también preocupan", ha reconocido Baloch este martes.
El portavoz de ACNUR ha admitido que, a pesar de la coordinación humanitaria para responder a la emergencia, "el ritmo de llegada de refugiados amenaza con superar la capacidad" de organizaciones humanitarias, por lo que ha pedido "más recursos".
