MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de doce ONG, entre ellas la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), han reiterado este viernes su llamamiento al primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, para que "no abandone en el frío" a los más de 12.000 refugiados que siguen atrapados en las islas griegas en precarias condiciones, recordando que el invierno pasado ya murieron tres personas.
"El Gobierno griego, con el apoyo de los líderes de la Unión Europea, debe actuar ahora, antes de la llegada del invierno, para acabar con la 'política de confinamiento'", han reclamado las ONG, que incluyen, además de CEAR, a Cáritas, Oxfam, Amnistía Grecia y Human Rights Watch.
Así, han pedido a Tsipras que traslade "inmediatamente" a estas personas al continente. El miércoles, 300 solicitantes de asilo ya llegaron al Pireo desde Lesbos. "He llegado al cielo desde el infierno", dijo a Reuters Mohamad Firuz, de 30 años, que ha vivido durante dos meses en un campo gestionado por las autoridades griegas en la isla.
Lesbos, Leros, Samos, Quíos y Kos acogen a 12.744 solicitantes de asilo, 7.200 por encima de su capacidad. Muchos, incluidas mujeres solas y niños, viven en tiendas de campaña pensadas para el verano, "durmiendo básicamente en el suelo, expuestos al frío, la humedad y la lluvia a medida que el tiempo empeora".
En concreto, las organizaciones han llamado la atención sobre el hecho de que algunas mujeres son obligadas a compartir las tiendas de campaña con hombres que no conocen, "poniendo en peligro su privacidad y su seguridad".
A ello se suman "la falta de acceso a agua potable, instalaciones sanitarias y servicios de salud". A este respecto, han recordado que el invierno pasado ya murieron tres refugiados en Lesbos en solo seis días de enero. Aunque no hay confirmación oficial sobre la causa de la muerte, se ha atribuido al monóxido de carbono de las estufas.
Las ONG han reiterado que, si bien la UE y Grecia han justificado las precarias condiciones de los refugiados confinados en las islas al acuerdo migratorio entre el bloque europeo y Turquía, mantenerlos así "viola sus derechos y es perjudicial para su bienestar y su dignidad".
