MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Uno de cada cinco yemeníes afectados por el coronavirus acaba sucumbiendo a la enfermedad, según las estimaciones dadas a conocer este viernes por Naciones Unidas, que avisa de que el país ya se encuentra en una "carrera contrarreloj" ante el inminente derrumbamiento de su sistema sanitario.
"Estamos alarmados por la desesperada situación que atraviesa Yemen, donde el sistema sanitario está al borde del colapso y un número incontable de personas podría morir no solo por el coronavirus, sino como resultado también de otras enfermedades como la malaria, el cólera o el dengue", ha lamentado el portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville.
Cuatro de cada cinco habitantes del país, escenario de la peor catástrofe humanitaria de la actualidad, necesitan ayuda urgente y fondos de emergencia para impedir el cierre inminente de más de una treintena de los 41 programas de ayuda que respalda Naciones Unidas, que podría ocurrir "en las próximas semanas".
Los hospitales yemeníes están absolutamente desbordados por la epidemia de coronavirus, lamenta Naciones Unidas, que describe una situación caótica en los hospitales por la falta de fondos y la constante amenaza de conflicto.
"Hemos recibido informaciones de que los centros médicos están enviando de vuelta a sus casas a personas que se están asfixiando y tienen fiebres altas porque simplemente no hay camas, apenas hay equipo, hay poco personal y casi ningún medicamento a su alcance", ha lamentado el portavoz.
Aunque el país ha confirmado oficialmente un total de 591 fallecidos por coronavirus, los responsables de Naciones Unidas están convencidos de que ese balance "queda muy por detrás de la cifra real", en especial en el norte del país, bajo control de la insurgencia huthi. "La tasa general de mortalidad es del 20 por ciento", ha avisado el portavoz, casi cuatro veces más que la tasa aproximada mundial (5,8 por ciento).
Asimismo, Colville denuncia que los hospitales yemeníes "carecen del equipo más básico para hacer frente al coronavirus", y que los trabajadores sanitarios están trabajando sin protección alguna y sin cobrar sus salarios.
Por todo ello, la oficina que dirige Michelle Bachelet pide un alto el fuego inmediato en el conflicto que desde hace más de cinco años enfrenta al Gobierno yemení y a los insurgentes para proteger a la población, y que permitan la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones al país.
UNICEF PIDE MÁS AYUDA
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha hecho este viernes un nuevo llamamiento para una mayor entrega de ayuda al país y ha resaltado que la falta de fondos afecta a servicios fundamentales sobre agua e higiene.
El organismo ha destacado que más de ocho millones de personas, cerca de la mitad de ellos, niños, dependen directamente de UNICEF para obtener agua y productos sanitarios y de higiene, en un país marcado por el conflicto, los brotes de cólera y la pandemia de coronavirus.
Así, ha indicado que su petición de 479 millones de dólares (cerca de 427 millones de euros) para Yemen está financiada únicamente al 40 por ciento y ha alertado de que, si no recibe 30 millones de dólares (unos 27 millones de euros) antes de que termine el mes, estas operaciones en beneficio de cuatro millones de personas tendrán que cerrar.
"Esto significa que UNICEF no podrá dar combustible para operar las estaciones de bombeo de agua, limpiar aguas residuales o mantener la desmoronada infraestructura de agua y saneamiento", ha sostenido la portavoz de la agencia, Marixie Mercado.
"Significa que no seremos capaces de distribuir paquetes básicos de higiene, que incluyen jabón, clave para prevenir tanto el cólera como el coronavirus en un contexto en el que millones no tienen acceso a instalaciones para lavarse las manos", ha agregado.
UNICEF ha destacado además que necesita 53 millones de dólares (alrededor de 47 millones de euros) para continuar actividades que incluyen el entrenamiento y equipación de trabajadores de primera línea en infección y control, sostener los servicios esenciales de maternidad e infancia, y dar test, respiradores y equipos de protección personal a las instalaciones sanitarias.