Milicianos en Nangarhar, Afganistán
REUTERS
Actualizado: domingo, 20 agosto 2017 16:20

MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha confirmado que una "unidad conjunta de talibán afganos y autoproclamados milicianos de Estado Islámico" ejecutaron a principios de mes a 36 personas desarmadas en la localidad afgana de Mirza Olang, en el norte del país, en un acto que no solo supone una violación flagrante del Derecho Internacional, sino que podría constituir un crimen de guerra.

Según el informe preliminar de la ONU, entre los fallecidos no solo había civiles, sino también combatientes a las órdenes del Gobierno afgano que fueron desarmados antes de ser ejecutados.

Concretamente las ejecuciones ocurrieron entre el 3 y el 5 de agosto durante un ataque contra la ciudad. En un primer momento, las autoridades afganas fijaron el número de fallecidos en 62, 36 de los cuales son estos ejecutados, hallados recientemente en una fosa común.

Los talibán, a través de su habitual portavoz, Zabibulá Muyahid, han desmentido esta información, "falsa y carente de base", y asegura que no hubo víctimas civiles en el ataque. También ha desmentido que Estado Islámico estuviera involucrado, en contra de lo declarado por la propia organización yihadista, que sí ha confirmado su participación en el ataque "que mató a 54 chiíes", según el grupo.

Entre los fallecidos hay 27 civiles, entre ellos una mujer, cuatro niños y 13 hombres mayores de 60 años. El informe asegura que "estas ejecuciones han sido corroboradas por múltiples fuentes, constituyen violaciones del derecho internacional humanitario y podrían tratarse de crímenes de guerra".

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