GINEBRA, 19 Dic. (Reuters/EP) -
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha asegurado que existen pruebas de violaciones "masivas" de los Derechos Humanos en Costa de Marfil, donde, asegura, han muerto más de 50 personas en los últimos días como resultado de la violencia desatada tras las polémicas elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
"Cuando la gente es víctima de ejecuciones extrajudiciales debe haber una investigación y debe haber responsabilidades", ha declarado Pillay, que, además de los 50 fallecidos, ha denunciado que hay más de 200 heridos.
Según datos recogidos por la Misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil (UNOCI), indicó Pillay, hay cientos de desaparecidos secuestrados por individuos armados no identificados "acompañados por elementos de las fuerzas de seguridad y defensa o grupos paramilitares".
"Al parecer, los secuestrados eran llevados por la fuerza a instalaciones de detención ilegales donde permanecen incomunicados sin que se presenten cargos contra ellos. Algunos han sido hallados muertos en circunstancias sospechosas", ha señalado Pillay.
El Gobierno del presidente saliente, Laurent Gbagbo, ha negado las acusaciones de uso excesivo de la fuerza durante las protestas, especialmente las del pasado jueves, cuando las fuerzas de seguridad emplearon fuego real para disolver las protestas de los seguidores del candidato opositor, Alassane Ouattara.
Ouattara fue declarado vencedor por la Comisión Electoral Independiente, cuyos resultados fueron apoyados por la comunidad internacional. Sin embargo, Gbagbo logró que el Consejo Constitucional, órgano controlado por él, anulase parte de los resultados en el norte del país, donde el apoyo a Ouattara es mayor, y se ha proclamado presidente para un nuevo mandato.