Actualizado: miércoles, 25 octubre 2017 6:45

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI), Jan Kubis, ha expresado este martes la disposición de la misión para facilitar un diálogo entre el gobierno central y el de la región semiautónoma del Kurdistán, en medio de las tensiones tras la celebración del referéndum de independencia del 25 de septiembre.

"La solución recae principalmente en detener las actividades militares y rebajar las tensiones", ha dicho, abogando además por "una coordinación continuada en la situación militar y de seguridad en las zonas en disputa".

Kubis ha pedido además el respeto a la Línea Verde, que supone la frontera de la región, y "el inicio urgente de un diálogo y negociaciones entre Bagdad y Erbil, basadas en la Constitución".

"Esto es muy importante para preservar la unidad y restablecer la estabilidad del país y la coexistencia pacífica entre todos los componentes y minorías a partir de la igualdad de derechos y la justicia para todos los ciudadanos", ha argumentado.

Así, ha recordado que "ambas partes han mostrado públicamente su disposición a participar en un diálogo y unas negociaciones que tengan como base la Constitución", subrayando la disposición de la UNAMI de prestar su ayuda.

"Confiamos en que el Gobierno de Irak y el de la región del Kurdistán, igual que se unieron para derrotar a Estado Islámico, puedan trabajar juntos para superar sus diferencias a través del diálogo y lejos de la confrontación", ha recalcado Kubis.

En este sentido, ha lamentado los enfrentamientos entre el Ejército, respaldado por milicias chiíes, y los peshmerga --las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí--.

El gobierno de la región semiautónoma ha anunciado este miércoles la suspensión de los resultados del referéndum de independencia para "abrir un diálogo" con el gobierno central.

En su comunicado, el gobierno regional ha apuntado a "la peligrosa situación y la tensión" existente en el país, resaltando que "ello fuerza a estar a la altura de la responsabilidad histórica y no permitir que la situación lleve a una guerra".

Así, ha subrayado que anunciará inmediatamente un alto el fuego y el fin de todas las operaciones militares en el Kurdistán iraquí, expresando su deseo de "abrir un diálogo basado en la Constitución iraquí".

Las tropas del Gobierno central iraquí recuperaron el 16 de octubre el control de Kirkuk, poco después de que los peshmerga abandonaran la zona, en el marco de una serie de iniciativas emprendidas como represalia por la celebración del referéndum independentista del 25 de septiembre.

Los avances militares han seguido en estos últimos días, hasta el punto de que las fuerzas kurdas habrían renunciado ya a todas las áreas donde habían ganado influencia en estos últimos años. "Hemos retrocedido el reloj a 2014", afirmó el jueves un comandante militar iraquí en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.

El territorio que controlaban hasta ahora los peshmerga queda oficialmente fuera de los límites del Gobierno Regional del Kurdistán, aunque se trata de zonas en disputa cuyo futuro sigue sin resolverse, a pesar de que teóricamente la Constitución establece un plan para que decidan si quieren inclinarse por Erbil o por Bagdad.

La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente 'de facto' desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.

Más noticias

Leer más acerca de: