BUDAPEST, 12 Sep. (Reuters/EP) -
El líder nacionalista húngaro Gabo Vona, presidente del partido Jobbik, ha dicho al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que debería dimitir si no consigue que los votantes acudan en masa a los colegios electorales el próximo mes, para decidir en un referéndum si quieren o no rechazar las cuotas impuestas por la Unión Europea sobre refugiados.
Vona, que es el principal líder opositor, se encuentran en medio de una campaña política contra Orban, al que intenta presionar de cara la votación, que no será vinculante a no ser que el 50 por ciento del electorado, unos cuatro millones de votantes, acudan a las urnas el próximo mes.
"Lo único que espera es conseguir puntos políticos con este juego de riesgo, que podría acabar provocando un daño irreparable en todo el país", le ha dicho Vona a Orban durante una sesión parlamentaria este lunes. "En el caso de que el referéndum del 2 de octubre no sea válido, tiene usted que dimitir, porque habrá arrastrado a todo el país a una batalla que ha perdido", ha añadido. De acuerdo con el líder nacionalista, la votación tendrá consecuencias muy negativas en Hungría.
Orban se ha ganado el rechazo de muchos líderes europeos por su retórica contra los inmigrantes. También es el responsable de la construcción de una valla con concertinas en el sur para evitar el paso de refugiados. En la actualidad, se encuentra al frente de una campaña en apoyo al referéndum que él mismo ha propuesto, en la que anima a miles de húngaros a rechazar las cuotas de reasentamiento de refugiados que ha impuesto la Unión Europea a sus estados miembros.
En la sesión parlamentaria de este lunes, Orban ha ignorado las críticas de Vona y ha defendido la votación, que alega que es necesaria para conseguir apoyo político de cara a "futuras batallas" contra la UE. "Necesitamos una base común que nos permita desafiar a Bruselas en futuros conflictos, que tendrán con toda seguridad graves consecuencias políticas", ha declarado el primer ministro.
"Sin el voto del pueblo, esta batalla no puede ser ganada. Necesitamos a la gente, necesitamos involucrarla, y un referéndum democrático es la única forma de hacer eso", ha añadido.
Orban se enfrenta a las elecciones presidenciales de 2018, en las que Vona será su principal adversario político, según han mostrado las últimas encuestas. No obstante, su partido, Fidesz, disfruta de una ventaja muy amplia, que ha ido aumentando gracias a su gestión de la crisis migratoria.
Vona ha acusado a Fidesz de intentar desviar la atención pública de la corrupción endémica que sufre su partido mediante sus políticas migratorias. Orban ha negado estas acusaciones en todo momento.
