ABUYA 8 Feb. (Reuters/EP) -
El líder de la oposición nigeriana, el exdictador Muhammadu Buhari, ha pedido que no cunda el pánico en el país y ha recomendado cautela para evitar cualquier acto de violencia tras la decisión de posponer las elecciones un mes y medio.
"Cualquier acto de violencia solo es un problema de seguridad", ha declarado Buhari. "Puede ofrecer una justificación a aquellos que querrían aprovechar cualquier situación para frustrar el proceso democrático", ha asegurado Buhari.
Las palabras de Buhari se han pronunciado después de que la Junta Electoral de Nigeria haya pospuesto las elecciones generales del país. Los comicios, que iban a celebrarse el próximo 14 de febrero, se celebrarán el próximo día 28 de marzo.
La Comisión Electoral Nacional Independiente nigeriana (INEC, por sus siglas en inglés) ha explicado que su decisión de retrasar hasta el día 28 de marzo se debe a que un inminente cambio de Gobierno podría perjudicar las operaciones del Ejército nigeriano contra la milicia yihadista que opera en el norte del país, Boko Haram.
Pese al llamamiento a la paz de Buhari, el candidato nigeriano se ha pronunciado en contra de posponer las elecciones. "Quiero dejar muy claro que nuestro partido no tolerará ninguna otra interferencia en las elecciones", ha asegurado Buhari, que ha añadido que el 28 de marzo es "sacrosanto".
Las autoridades, no obstante, temen que el retraso de las elecciones desate revueltas en feudos de la oposición, como en la capital comercial de Nigeria, Lagos, o en la segunda ciudad más poblada, Kano. Los comicios enfrentarán al partido del Congreso de Todos los Progresistas (APC por sus siglas en inglés), liderado por Buhari, y al actual presidente de Nigeria y líder del Partido Democrático Popular (PDP), Goodluck Jonathan.