Denuncia que Lukashenko está "aferrado al poder" y "se niega a escuchar a su pueblo"
MOSCÚ, 4 Sep. (DPA/EP) -
La líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya ha pedido este viernes a Naciones Unidas que envíe una misión de observación internacional a Bielorrusia para documentar la brutalidad policial contra los manifestantes mayoritariamente pacíficos.
"Nosotros, el pueblo bielorruso, necesitamos la ayuda de Naciones Unidas para detener las flagrantes violaciones de Derechos Humanos y la cínica falta de respeto de la dignidad humana en medio de Europa", ha defendido la opositora en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tijanovskaya quedó segunda en las elecciones del pasado 9 de agosto, en las que el presidente, Alexander Lukashenko, obtuvo su reelección para su sexto mandato. La oposición denuncia fraude y reivindica que la opositora fue la verdadera vencedora. Desde entonces, se han venido sucediendo las protestas en Minsk y otras ciudades del país.
"Pedimos a Naciones Unidas que condene el uso excesivo de la fuerza por parte de los servicios de seguridad bielorrusos contra los manifestantes", ha reclamado Tijanovskaya, pidiendo igualmente sanciones individuales contra los funcionarios implicados en la violencia.
"Colaborar con el régimen de Lukashenko en estos momentos significa apoyar la violencia y las flagrantes violaciones de los Derechos Humanos", ha advertido la líder opositora, que huyó a la vecina Lituania en los días posteriores a la votación.
Tijanovskaya ha pedido a las autoridades bielorrusas que liberen a su marido, el activista Sergei Tijanovski, encarcelado antes de las elecciones, y a otros prisioneros políticos.
"BIELORRUSIA NO PUEDE SER REHÉN DE LUKASHENKO"
Asimismo, ha defendido que Lukashenko es un líder ilegítimo "aferrado desesperadamente al poder y que se niega a escuchar a su pueblo". "Una nación no puede y no debería ser rehén de la sed de poder de un hombre", ha sostenido la opositora. "El régimen de Lukashenko está en bancarrota moral, es legalmente cuestionable y simplemente es insostenible a los ojos de nuestra nación", ha recalcado.
El encuentro telemático especial del Consejo de Seguridad de la ONU ha sido organizado por Estonia, que actualmente es miembro no permanente y que esta semana prohibió la entrada a su territorio a varios dirigentes bielorrusos, incluido Lukashenko.
Su ministro de Exteriores, Urmas Reinsalu, ha explicado que Estonia quería ofrecer un foro "a aquellos que están siendo silenciados". "La presión pública puede ayudar a reducir la violencia y las graves violaciones de Derechos Humanos", ha defendido.
LLEGADA DE REFUGIADOS A POLONIA
Entretanto, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha advertido de que el país debería prepararse para una posible llegada de bielorrusos si se mantiene la inestabilidad en el país vecino.
"En resumen, estamos hablando sobre una ola migratoria", ha afirmado al inicio de una reunión con el Gobierno, que ha recibido ahora el encargo de comprobar la preparación de los servicios de seguridad y agencias, como las patrullas fronterizas, para hacer frente a ese escenario.
