O.Próximo.- Israel lamenta la reacción de la UE y subraya que los asentamientos "no son un obstáculo para la paz"

Actualizado: martes, 11 diciembre 2012 14:54

JERUSALÉN, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno israelí ha lamentado la declaración emitida el lunes por la UE, en la que expresaron su "firme rechazo" a la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este, y ha subrayado que las colonias "nunca han sido un obstáculo para la paz" con los palestinos.

"Israel lamenta la redacción parcial de las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE", ha señalado el Ministerio de Exteriores israelí en un comunicado. "Los hechos y la historia demuestran que los asentamientos judíos nunca han constituido un obstáculo para la paz y, por lo tanto, el enfoque de la UE sobre esta cuestión es erróneo", ha opinado el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Para Israel, "la causa fundamental de la ausencia de un acuerdo de paz es el rechazo palestino de entablar negociaciones directas y su falta de voluntad de reconocer a Israel como un Estado del pueblo judío".

Según el Gobierno israelí, así lo han manifestando recientemente el presidente palestino, Mahmud Abbas, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, cuando Palestina consiguió su estatus de Estado observador no miembro y el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, durante su discurso en Gaza el pasado fin de semana.

"Esta postura parcial adoptada por la UE recompensa el rechazo y no contribuye a promover un acuerdo de paz permanente", ha remachado el Gobierno israelí en su comunicado.

En sus conclusiones aprobadas ayer, los ministros de Exteriores afirmaron que "la Unión Europea está profundamente consternada y se opone con firmeza a los planes israelíes de ampliar los asentamientos en Cisjordania, incluido en Jerusalén Este".

Los Veintisiete advirtieron a Israel de que si lleva a cabo sus planes de expansión en la zona E-1 "socavaría seriamente las perspectivas de una resolución negociada" al conflicto al "obstaculizar la posibilidad de un Estado palestino contiguo y viable y con Jerusalén como capital de los dos Estados" y además "podrían conllevar la transferencia forzosa de la población civil".

Asimismo, dejaron claro que la UE "no reconocerá ningún cambio a las fronteras previas a 1967, incluido respecto a Jerusalén" salvo "aquellos acordados por las partes".