AMÁN 27 Feb. (EP/AP) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, en sus siglas en inglés) hizo un llamamiento hoy para recabar 26 millones de dólares (20 millones de euros) destinados a mejorar las condiciones de vida de los 18.000 refugiados palestinos que viven en el campo de desplazados de Neirab, cerca de Aleppo, en Siria --donde residen actualmente cerca de 430.000 palestinos--, y que pretende renovar la agencia humanitaria.
UNRWA emplazó a financiar el déficit en la calidad de vida de estos refugiados en Amán durante una reunión regular de su comisión de asesoramiento, encabezada por la comisaria general, Karen AbuZayd, quien pidió a los donantes una importante contribución para poner en marcha el ansiado plan de renovación de Neirab.
Por su parte, el campo de refugiados de Neirab, cerca de la localidad siria de Aleppo, al norte del país, dio cobijo en un primer momento a las tropas que lucharon en la II Guerra Mundial y posteriormente fue cedido para albergar a los miles de palestinos que huían de sus hogares tras la creación en 1948 del Estado israelí. Más de seis décadas después, los refugiados siguen viviendo en las mismas barracas que, hasta la fecha, nunca han sido renovadas.
Las partidas solicitadas pretenden financiar la segunda fase de un plan de dos fases para mejorar Neirab. Si la primera fase está dirigida a reubicar a 300 familias de Neirab en nuevas viviendas construidas en un terreno cedido por el Ejecutivo sirio cerca del campo de refugiados de Ein al Tal, la segunda pretende abordar la renovación de Neirab, incluida la construcción de unidades residenciales y espacios y servicios comunitarios.
Por su parte, el director de UNRWA en Siria, Panos Moumtzis, incidió en la necesidad prioritaria para los refugiados la mejora de los servicios básicos, tales como educación y servicios sanitarios, mientras también destacó la conveniencia de construir en Neirab espacios públicos abiertos, servicios de entretenimiento y guarderías.
UNRWA es una agencia de la ONU que se encarga de impulsar proyectos educativos, sanitarios y de servicios sociales para unos 4 millones de refugiados palestinos y sus descendientes que se han visto deportados o desplazados a la fuerza durante las guerras árabe-israelíes.