La UE deja sin barcos la Operación Sophia de lucha contra las redes de tráfico de migrantes en el Mediterráneo

Actualizado: miércoles, 27 marzo 2019 23:08

BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)

Los Veintiocho han acordado este miércoles dejar sin barcos a la Operación Sophia de lucha contra las redes de tráfico de personas en el mar Mediterráneo, tal y como reclamaba Italia para aceptar su prórroga durante seis meses más, hasta el 30 de septiembre.

"Los Estados miembro han alcanzado un acuerdo político para prorrogar Sophia durante seis meses, pero pedirán al comandante que suspenda temporalmente el despliegue de los medios navales de Sophia durante esta ampliación", han confirmado a Europa Press fuentes europeas.

Los Veintiocho han aceptado así la solución de compromiso que puso encima de la mesa el Servicio Europeo de Acción Exterior para mantener la operación, cuyo mandato expiraba el 31 de marzo, y dar más tiempo a los Gobiernos a encontrar una solución al problema del desembarco y posterior distribución de los inmigrantes y refugiados rescatados por la operación.

La portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Maja Kocijancic, ha reconocido en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario que una operación "marítima" sin barcos "no podrá ejercer eficazmente su mandato", pero ha insistido en que se trata de "una decisión política" de los Estados miembro para mantener la operación.

España aportaba el buque de acción marítima 'Rayo', uno de los dos barcos de la operación junto a la fragata italiana 'Luigi Rizzo', que ejerce de buque insignia dado que Italia ejerce el mando de la operación.

España también aporta un helicóptero AB-212 y el avión de patrulla marítima CN-235 VIGA D4, mientras que Italia aporta otro helicóptero y Polonia y Países Bajos también contribuyen con sendos aviones de patrulla marítima.

"Tomaremos medidas para reducir los efectos de la suspensión que conllevará (la retirada de buques) pero está claro que el mandato no se podrá ejercer plenamente", ha subrayado Kocijancic, sin avanzar detalles.

La portavoz ha insistido en que la operación es "esencial" y "su tarea principal de romper el modelo de negocio de los traficantes el apoyo al cumplimiento del embargo de armas y el entrenamiento de los guardacostas libios, estos tres elementos continúan", al tiempo que ha admitido que "queda mucho por hacer" para mejorar la "inaceptable" situación en los centros de detención en Libia y las violaciones de Derechos Humanos sobre el terreno, cuyo cierre exige la Unión Europea.

Italia ya dejó claro a sus socios este lunes su rechazo a aceptar prolongar sin cambios la operación sin un acuerdo previo para el reparto posterior de los inmigrantes rescatados y se mostró dispuesta a aceptar su prórroga si se retiraban los barcos.

"Se trata de una decisión positiva que muestra la determinación de los estados miembro de seguir trabajando para buscar una solución y preservar la operación", han subrayado fuentes europeas.

Los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, encargado del seguimiento de las operaciones, llegaron este martes a "un acuerdo provisional" sobre la solución de compromiso y este miércoles ha recibido el visto bueno de las capitales, aunque la decisión y los textos jurídicos necesarios todavía deberán aprobarlos formalmente los Veintiocho, antes del 31 de marzo.

Varios estados miembro, incluidos Alemania, Irlanda y España, respaldaron prorrogar "entre tres y seis meses" la operación, aunque Italia rechazó mantenerla "como hasta ahora".

La UE ya abrió la puerta hace varias semanas a la opción de mantener la operación pero "retirando sus medios navales", pero manteniendo la formación de los guardacostas y las patrullas de vigilancia aérea. Otra de las opciones era acordar una extensión "puente" de la operación para dar tiempo a poner en marcha una "nueva misión" militar "no ejecutiva" para continuar con las labores de formación de los guardacostas libios si los Veintiocho daban su acuerdo a la nueva misión.

AMPLIADA EN 2018

Los Veintiocho acordaron a finales de 2018 ampliar 'Sophia' tres meses más aunque entonces la probaron sin cambios, con sus medios navales. Italia, país que ha recibido a todos los inmigrantes rescatados desde el lanzamiento de la operación, lleva meses avisando a sus socios que no los seguirá aceptando.

Alemania anunció en enero que no reemplazaría la fragata que mantenía en la operación tras criticar que desde hace meses 'Sophia' no se centra en su tarea principal de combatir las redes de tráfico y que el Gobierno italiano haya impedido el desembarco de inmigrantes en Italia desde el verano, a pesar de que el mandato de la operación "se basa en el compromiso de Italia de acoger a los migrantes rescatados".

Varios países, entre ellos España y Alemania, trabajan en "un mecanismo temporal" de distribución "sobre una base voluntaria, que no prejuzgue los resultados de la reforma de Dublín", pero insisten en que Italia debe ser incluida en el mecanismo.

España y Francia, entre otros, rechazan que se cubra solo a los migrantes rescatados en el marco de la 'Operación Sophia', como pedía Italia, e insisten en que la solución pasa por un acuerdo más global en el marco de la reforma de la política de asilo europea, que sigue bloqueada por el rechazo de los países del este a aceptar inmigrantes en base a un sistema de cuotas.

CRÍTICAS DE LAS ONG

Por su parte, ONG como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras (MSF) han criticado duramente la decisión de la UE. El director de Investigación de Amnistía, Massimo Moratti, ha destacado que "es una indignante abdicación de responsabilidades por parte de los gobiernos de la UE".

Asimismo, ha resaltado que "después de haber usado todas las excusas existentes para desterrar los barcos de rescate de las ONG del Mediterráneo y haber detenido las operaciones de rescate hacer varios meses, ahora los gobiernos de la UE retiran sus propios barcos, sin dejar a nadie para salvar las vidas de mujeres, hombres y niños en peligro".

"Los gobiernos de la UE seguirán usando la vigilancia aérea para alertar a la Guardia Costera libia cuando refugiados y migrantes sean localizados en el mar para que puedan ser llevados de vuelta a Libia, pese a saber que allí la gente es detenida de forma arbitraria y expuesta a torturas, violaciones, asesinatos y explotaciones generalizadas", ha denunciado.

Así, Moratti ha manifestado que "esta vergonzosa decisión no tiene nada que ver con las necesidades de las personas que arriesgan su vida en el mar, sino con la incapacidad de los gobiernos europeos para acordar una vía de compartir responsabilidades entre ellos".

Por último, ha pedido a los gobiernos de la UE que "reconsideren de forma urgente la decisión y mantengan su capacidad de rescate en el mar", al tiempo que ha reclamado la creación de un mecanismo "para el rápido desembarco y reubicación en Europea de los rescatados". "Cualquier continuación de la cooperación con Libia debe ser condicionada al cierre de los centros de detención", ha zanjado.

Por otra parte, la asesora para Asuntos Humanitarios de MSF, Hassiba Hadj-Sahraoui, ha dicho que la decisión "es irresponsable e imprudente", antes de resaltar que "las personas vulnerables que intentan huir de Libia ven cómo sus 'opciones' son cada vez más limitadas entre quedar atrapadas en centros de detención o morir en el mar".

"Mientras tanto, los países europeos siguen apoyando a la Guardia Costera a pesar de la clara falta de respuesta a los llamamientos de ayuda y sabiendo que estas personas que la Guardia Costera intercepta terminan en centros de detención horribles e inhumanos", ha lamentado.

En este sentido, ha explicado que la decisión "muestra de nuevo que la UE considera aceptable que la gente muera en el mar como una disuasión a la migración, en vez de dar una capacidad adecuada de búsqueda y rescate y acordar un sistema de desembarco que priorice salvar vidas y dar a la gente una oportunidad de pedir asilo".

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