Un militar alemán integrante de la misión de la ONU en Malí (MINUSMA)
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Actualizado: viernes, 7 octubre 2016 20:35

ÁMSTERDAM/BERLÍN, 7 Oct. (Reuters/EP) -

El Gobierno neerlandés seguirá adelante con su misión de paz en Malí en 2017, pero retirará todos los helicópteros que tiene destinados en el país a principio del próximo año, algo que ha generado problemas a Naciones Unidas por la necesidad de buscar reemplazo al despliegue aéreo.

Canadá ha sido señalado en varias ocasiones como un posible proveedor de helicópteros, después de que Naciones Unidas comunicase al resto de países miembros la intención de Países Bajos de retirar sus equipos en Malí. Ottawa, sin embargo, todavía no ha hecho ningún anuncio oficial.

Alemania, que depende de las Fuerzas Aéreas de Países Bajos para proteger a los 570 soldados que tiene desplegados en el país, ha mostrado su preocupación por tener que cubrir las bajas que dejará la decisión del Gobierno neerlandés, que obligarán a las autoridades alemanas a desplegar a 300 militares más.

"Los helicópteros son de vital importancia para la protección de nuestros soldados y para la efectividad de nuestra misión, ya que sin ellos los soldados no se pueden alejar tanto de la base militar en Gao", ha declarado la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen.

El Gobierno neerlandés ha anunciado que reducirá sus activos en el país africano de 400 a 290 soldados. Los militares neerlandeses desplegados en el país han estado operando con helicópteros de combate Apache, cuya principal función siempre ha sido proteger a los soldados desde el aire y evacuar a los heridos.

Los 'cascos azules' de la ONU se encuentran en el norte de Malí con el objetivo de estabilizar la situación de violencia en la región, que fue ocupada por rebeldes tuareg y milicianos islamistas vinculados a Al Qaeda en 2012.

El Gobierno de Malí no ha tenido presencia militar en el norte de su país desde que en 2014 los enfrentamientos entre el Ejército maliense y los rebeldes tuareg dejaron tras de sí más de 50 soldados muertos.

Malí se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos para los 'cascos azules'. Según datos de Naciones Unidas, más de 100 soldados de la ONU han perdido la vida en el país desde que la misión de paz fue desplegada en julio de 2013.

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