ISLAMABAD, 15 Nov. (EP/AP) -
La ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto anunció hoy que trabaja para la formación de un gobierno de unidad nacional que reemplace al presidente Pervez Musharraf antes de las elecciones y está contactando para ello con todos los partidos de la oposición para que se sumen.
"Estoy hablando con los otros partidos de la oposición para averiguar si están en posición de unirse", declaró a Associated Press por teléfono desde Lahore (este), donde permanece bajo arresto domiciliario. "Necesitamos ver si podemos crear un gobierno interino de consenso nacional que pueda dirigirse", añadió.
Bhutto dejó abierta la cuestión de si sería ella u otra persona quien dirigiría dicho gobierno, afirmando que era una cuestión que había que decidir durante las negociaciones. Pero insistió en que debe alcanzarse un consenso que garantice una transición ordenada si Musharraf accediera a dimitir. Hasta ahora, el presidente se ha negado, aceptando sólo dejar su cargo como jefe del Ejército.
Bhutto hizo estas declaraciones tras recibir la visita del cónsul general de Estados Unidos en Lahore, Bryan Hunt. Según la ex primera ministra, Washington está preocupado por el vacío de poder en Pakistán y quiere saber si todavía consideraría la posibilidad de trabajar con Musharraf.
"Vino para saber si podría trabajar con el general Musharraf y yo le dije que es muy difícil trabajar con alguien que en lugar de llevarnos hacia la democracia nos devuelve hacia la dictadura militar", explicó.
En este sentido, dijo que intentó calmar la preocupación de Washington sobre lo que ocurriría en Pakistán, país en posesión de armamento nuclear, si se obligara a Musharraf a dimitir, coincidiendo con los estadounidenses en que es necesaria una estrategia para una transición ordenada.
Los estadounidenses "están preocupados por lo que pasaría si no hubiera una transición tranquila y se preocupan por qué pasaría si Musharraf se marchara y hubiera un vacío (de poder)", explicó. "Esa es una preocupación y es una preocupación válida", admitió, reconociendo que ella misma comparte esa forma de pensar. "De hecho, una vez que el general Musharraf acepte marcharse, necesitamos tener una estrategia de salida. Creo que una estrategia de salida es muy importante", remachó.
