El 'número dos' de Exteriores defiende la Alianza de Civilizaciones y advierte de la importancia de la estabilidad en Afganistán
MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Pakistán, Majdum Khusri Bajtyar, aseguró hoy que su país quiere trabajar con la comunidad internacional para "garantizar la paz" en especial en Afganistán y acabar con "la amenaza del terrorismo". Asimismo, defendió la Alianza de Civilizaciones que promueve España a la que dijo que hay que "dotar de un plan de actuación".
"Pakistán desea trabajar en partenariado para garantizar el logro de la paz internacional", afirmó Bajtyar, que destacó que su país "parte de cuatro regiones geográficas concéntricas" puede actuar como "puente" en la región y ayudar a ésta a "desarrollar su potencial". "A la comunidad internacional le interesa que Pakistán siga trabajando por la paz de la región", opinó.
Bajtyar dedicó gran parte de su intervención en el seminario 'España-Pakistán' organizado por el Real Instituto Elcano hoy en Madrid a la amenaza del terrorismo que, dijo, "es una lacra en toda la comunidad internacional y ningún país se libra de ella".
Pakistán, subrayó, "está a la vanguardia de la lucha antiterrorista mundial" y para ello tiene desplegados 80.000 soldados en la frontera con Afganistán. El compromiso del Gobierno paquistaní y de las fuerzas de seguridad ha permitido, indicó, "la detención de unos 600 miembros de Al Qaeda" entre los que figuran algunos miembros clave de su "columna vertebral".
"Pakistán puede decir que ha asestado un golpe muy duro a la cúpula de Al Qaeda y ha contribuido a desmovilizar a parte" de esta organización terrorista. "En el esfuerzo hemos perdido a 800 soldados", señaló Bajtyar, que precisó que también se ha detenido en los tres últimos años a unos 300 talibán.
En este sentido, explicó que "la estabilidad en Afganistán es lo que más interesa a Pakistán" debido a que comparte con este país una extensa frontera. "Cualquier inestabilidad en Afganistán nos afecta", añadió. Según el 'número dos' de Exteriores, la paz en Afganistán es fundamental para que "haya estabilidad en la región y que ésta pueda desarrollar todo su potencial".
Según Bajtyar, Islamabad apoya desde 2001 las medidas adoptadas para la estabilización del país vecino por eso no se entiende el que desde Afganistán sus aliados en la lucha contra el terrorismo digan que "Pakistán tiene que hacer más". "Esto nos hace preguntarnos si están fallando las cosas en Afganistán o si quizá es necesario emprender una estrategia nueva".
EXTREMISMO EN AFGANISTAN
En este punto, recordó que uno de los factores que ha contribuido a fomentar la presencia del extremismo islamista en Afganistán fue el abandono sufrido por los yihadistas tras la retirada soviética por parte de sus aliados occidentales. Pakistán, añadió, se vio obligado a aceptar la situación y a recibir a 4 millones de refugiados afganos que, dijo, "deberían volver a su país" pero allí "no tienen oportunidades, sólo el opio y la delincuencia".
Por ello, opinó, sería útil "enviar a observadores de organismos multilaterales y tener una visión global de la situación del país", además de intentar "aglutinar a los líderes de la región y de los países que tienen intereses y poner fin al juego de echarse las culpas los unos a los otros y buscar una solución".
Bajtyar también habló de la relación con India que, dijo, "se ha caracterizado por la sospecha y la desconfianza". En su opinión, los dos países tienen que "centrar más nuestro debate, sobre todo abordando el tema de Cachemira" ya que "está obstaculizando el desarrollo económico y de la población" de la región. En todo caso, expresó su deseo de que el proceso de diálogo iniciado continúe, ya que existe voluntad política para ello, y aseguró que ninguno de los dos países quiere iniciar una carrera armamentística".
Por otra parte, recordó el apoyo de Pakistán a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, que dijo "hay que seguir promoviendo", pero subrayó que hay que dotarla de un "plan de actuación". "Si queremos acabar con la brecha entre civilizaciones hay que presentar estrategias y no limitarnos a argumentos superficiales". En este sentido, dijo que su país tiene algunas ideas sobre "cómo promover" la Alianza de Civilizaciones, pero no quiso dar detalles sobre las mismas.
El ministro paquistaní se congratuló de la "nueva relación emergente entre Pakistán y España" después de que los dos países hubieran estado "un poco apartados" hasta ahora y aseguró que "en Pakistán consideramos a España uno de nuestros amigos dentro de la UE". Prueba de esta relación es el encuentro que mantuvo esta misma mañana con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León.
PASO IMPORTANTE EN LAS RELACIONES
Por su parte, el director general de Política Exterior para Asia-Pacífico del Ministerio de Exteriores, José Eugenio Salarich, destacó el "paso importante que han experimentado las relaciones bilaterales en los últimos 12 meses" con la visita del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, este año, la primera desde la democracia, la realizada la semana pasada por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, a Islamabad, o las que hizo el ex ministro de Defensa José Bono durante su mandato, así como la realizada por el primer ministro paquistaní, Shaukat Aziz, este año.
Según Salarich, España y Pakistán "son socios aliados naturales" porque sus intereses, tanto estratégicos, como en la región así como a nivel horizontal, "coinciden de forma natural". Debemos, dijo, "aprovechar esto para fomentar nuestras relaciones".
En cuanto al problema del terrorismo, tanto España como Pakistán, que han sufrido el terrorismo interno y también el "externo", "coinciden en que nuestra lucha tiene que ser conjunta", señaló el responsable de Exteriores. Pakistán, según Salarich, está prestando un importante apoyo a España en su "esfuerzo brutal", en Afganistán, donde está presente a nivel militar y de cooperación.
Asimismo, recordó que Pakistán fue uno de los "primeros en apoyar" la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones y es "uno de sus más firmes defensores en Asia, y que el país es "un elemento fundamental en las relaciones con India y China, países con los que España está realizando una labor de acercamiento", así como con Irán y las repúblicas del centro de Asia. Por todo ello, remachó Salarich, "España no puede permitirse el lujo de vivir en paralelo con Pakistán". Pakistán, precisó, es "básico y un pivote no sólo para su región sino para toda la zona asiática".
