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ROMA, 18 (EUROPA PRESS/Gloria Moreno)
El Papa Benedicto XVI defendió este domingo ante la comunidad hebrea de Roma la acción "escondida y discreta" que Pío XII mantuvo durante los años del nazismo y la Segunda Guerra Mundial y que le llevó a socorrer y ayudar a muchos hebreos, postura que contrasta con las críticas que el presidente de la Comunidad Hebrea de Roma, Riccardo Pacifici, había dirigido poco antes al Pontífice que gobernó la Iglesia en esos difíciles y convulsos años.
Benedicto XVI y Pacifici manifestaron sus respectivos puntos de vista durante la primera visita del Pontífice a la Sinagoga de Roma, 24 años después de que Juan Pablo II se convirtiera en el primer Papa de la historia en entrar en el principal templo judío de la ciudad eterna.
Poco antes de Navidad, Benedicto XVI había sido fuertemente criticado por numerosos exponentes de la comunidad hebrea a raíz de su decisión de acelerar el proceso de beatificación de Pío XII, figura que desde hace muchos años enfrenta a ambas religiones. Y como era de esperar, la polémica en torno a la figura de Pío XII centró la histórica visita de Papa Ratzinger a la Sinagoga de la capital italiana.
El ambiente se empezó a calentar a finales de esta semana, cuando el presidente de la asamblea rabínica italiana, Giuseppe Laras, anunció que no acudirá a la Sinagoga para acoger al Papa en señal de protesta.Y hoy, durante la visita, la figura de Pío XII volvió a ser objeto de diferencias entre la Iglesia católica y el mundo hebreo. Así, mientras Benedicto XVI, por su parte, defendió la postura adoptada por Pío XII durante los años del Holocausto, el presidente de la Comunidad Hebrea de Roma, Riccardo Pacifici, aseguró que "el silencio de Pío XII frente a la Shoah todavía duele" en la actualidad.
En su discurso, el Papa incluyó a Pío XII en el grupo de católicos que actuaron "con coraje" frente a la amenaza nazista "abriendo sus brazos para socorrer a los hebreos" e intentar salvarlos del exterminio. Según su punto de vista, "la Sede Apostólica llevó a cabo una acción de socorro, a menudo escondida y discreta".
LA COMUNIDAD JUDÍA LAMENTA SILENCIO DE Pío XII
precisamente, lo que para Ratzinger fue "discrección" para la comunidad judía fue falta de decisión y coraje frente a la perversidad de Hitler. Así, según aseguró Pacifici, una clara toma de posición de Papa Pacelli "quizá no habría parado los trenes de la muerte, pero habría mandado una señal, una palabra de extremo consuelo, de solidaridad humana para nuestros hermanos que estaban siendo trasladados a Auschwitz".
Ahora, "a la espera de un juicio compartido, esperamos, con el máximo respeto, que los historiadores tengan acceso a los archivos del Vaticano relativos a ese período y a todos los acontecimientos sucesivos a la caída de la Alemania Nazi", concluyó.
De hecho, uno de los motivos por los que la comunidad judía critica la decisión de acelerar el proceso de beatificación de Pío XII es precisamente el hecho de que esto tiene lugar antes de que los documentos relativos a su Pontificado hayan sido abiertos al público, algo que no ocurrirá hasta dentro de seis o siete años, que es el tiempo que el Vaticano tardará en ordenarlos y clasificarlos.
Aun con todo, Pacifici reconoció la valentía con que muchos religiosos y eclesiásticos católicos protegieron a numerosos hebreos en iglesias y conventos, entre los que citó el monasterio de Santa Marta de Florencia. El de este convento "no fue un caso aislado", aseguró Pacifici, que agradeció la ayuda que muchos católicos brindaron a los judíos sin esperar nada a cambio, escondiéndoles y protegiéndoles de los nazis.
Aparte de la controversia en torno a Pío XII, en la visita también hubo espacio para celebrar los pasos dados adelante en los últimos decenios para promover el diálogo entre la Santa Sede y el Judaísmo, especialmente a raíz del Concilio Vaticano II.
A su llegada, el Papa fue recibido por el Rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni, que encabezó la numerosa delegación de autoridades judías que estuvieron presentes en el acto y entre los que también se encontraba un grupo de supervivientes del Holocausto, a quienes el Papa saludó personalmente.
RINDE HOMENAJE VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO
Además, Benedicto XVI rindió homenaje a los más de mil judíos romanos que perdieron la vita en los campos de exterminio nazis ante la placa a ellos dedicada que se halla a la entrada del templo. Después, se detuvo ante el lugar que conmemora el atentado contra la Sinagoga del 9 de octubre de 1982, en el que perdió la vida un niño de dos años, mientras que otras 37 personas resultaron heridas.
Al princiPío del encuentro, todos los presentes guardaron un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Haití, en el que miles de personas han perdido la vida y otras muchas han resultado heridas o se han quedado sin casa.
