Los parlamentarios opositores celebrarán una sesión simultánea frente a la Asamblea Nacional Constituyente

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 6 agosto 2013 5:53

MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los parlamentarios tunecinos opositores que presentaron su dimisión tras el asesinato a mediados de julio del parlamentario Mohamed Brahmi, antiguo líder de Echaab (Pueblo) y uno de los principales dirigentes de la izquierda tunecina, celebrarán este martes una sesión simultánea frente a la Asamblea Nacional.

El objetivo de ambas reuniones será debatir sobre la situación de seguridad que atraviesa el país, sacudido por una nueva crisis política tras la muerte de Brahmi, según ha informado el portal de noticias Tunisia Live.

Los 65 parlamentarios que presentaron su dimisión tras el asesinato han solicitado en varias ocasiones la disolución del Gobierno, encabezado por el partido islamista Ennahda, y de la Asamblea Nacional Constituyente. Asimismo, han abogado por la creación de un gobierno de salvación nacional encabezado por figuras independientes.

En respuesta, Ennahda ha mostrado su disposición a dialogar, si bien ha subrayado que la disolución del organismo es una 'línea roja', argumentando que representa la fuente de la legitimidad popular.

La situación de seguridad en el país ha empeorado en los últimos meses, y reflejo de ello han sido los asesinatos de Brahmi y el también opositor Chokri Belaid, líder del Movimiento Patriótico Democrático Unificado, fuerza marxista y panárabe que forma parte del Frente Popular, quien fue tiroteado en febrero en la capital, Túnez.

Días antes de su asesinato, Belaid proporcionó una lista de presuntos miembros de Ennahda involucrados en el ataque contra un acto del Frente Popular en la localidad de Le Kef. Asimismo, acusó al Ejecutivo tunecino de connivencia con los episodios de violencia política en el país.

A esta situación se ha sumado en los últimos días la denuncia formulada por el Sindicato de las Fuerzas de Seguridad Republicanas, que afirmó que existe un aparato de seguridad paralelo conformado por gente cercana a Ennahda, lo que ha sido desmentido por el Ministerio del Interior.

Las acusaciones sobre la existencia de estas milicias no es nueva. Belaid encabezó antes de su muerte una campaña de denuncias contra la presunta complicidad de Ennahda y las Ligas de Defensa de la Revolución, que algunos opositores describen como el brazo armado del movimiento islamista.

EL MONTE CHAAMBI

Asimismo, se ha registrado un incremento de los ataques por parte de milicianos islamistas en el monte Chaambi, ubicado en la región de Kasserine, cerca de la frontera con Argelia. El suceso de mayor importancia tuvo lugar la semana pasada, cuando ocho militares murieron en una emboscada en la zona.

Las tropas del Gobierno tunecino han aumentado desde diciembre su ofensiva contra las milicias activas en el monte Chaambi, que fue declarado como "área militar cerrada" en mayo tras varios enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad e islamistas armados.

Dichas operaciones fueron lanzadas tras un ataque contra un puesto fronterizo que se saldó con la muerte de un miembro de la Guardia Nacional. Posteriormente, la explosión de los artefactos plantados en la zona provocó heridas a 16 miembros de las fuerzas de seguridad, cinco de los cuales sufrieron la amputación de las piernas.

Túnez y Argelia comparten una frontera porosa utilizada habitualmente por contrabandistas y que ha sido usada en los últimos meses para la infiltración de combatientes y armamento. Por ello, el Ejército tunecino especificó que ambos países trabajan de forma conjunta para arrestar a los 'yihadistas' presentes en sus territorios.

Desde el derrocamiento del expresidente Zine el Abidine ben Alí en enero de 2011, Túnez ha sufrido un incremento de la actividad de grupos islamistas radicales que fueron reprimidos por la fuerza por el exmandatario.

Las autoridades han acusado a estos grupos por los últimos ataques violentos en el país, entre los que se encuentra el asalto contra la Embajada estadounidense en septiembre de 2012 y los asesinatos de Brahmi y Belaid, importantes representantes de los grupos izquierdistas tunecinos.

La oposición ha criticado duramente al Gobierno por su fracaso en la lucha contra los grupos 'yihadistas' presentes en el país y ha acusado a las autoridades de reconocer demasiado tarde la amenaza que suponen.

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