BAGDAD, 12 Jul. (Reuters/EP) -
Los políticos iraquíes pospusieron este lunes dos semanas una sesión parlamentaria en la que debería haberse nombrado al nuevo presidente del país después de no conseguir avanzar en las conversaciones sobre un gobierno de coalición, según indicaron los diputados.
El retraso en la celebración de la sesión, prevista para este martes, se debe al punto muerto político que dura ya cuatro meses después de las elecciones celebradas el pasado 7 de marzo y significa que el Parlamento no ha logrado cumplir el límite constitucional y que ha entrado en territorio inconstitucional.
El presidente temporal del Parlamento, Fuad Masum, reconoció que la Constitución está siendo violada. "Sí, es cierto", señaló. En virtud de la Constitución iraquí, el nuevo Parlamento, de 325 escaños, deberá haber elegido un nuevo presidente del Parlamento y un nuevo dirigente del país antes del 14 de julio.
El nuevo presidente, a su vez, debería nombrar a un primer ministro y pedirle la formación de gobierno, pero las elecciones no dieron un ganador claro y los grupos chiíes, suníes y kurdos no avanzan en las conversaciones para negociar una coalición.
A pesar de que el Gobierno del primer ministro saliente, Nuri al Maliki, aún dirige la Administración, cierta impresión de vacío político ha puesto al país en vilo. El retraso en la formación del gobierno se da mientras el Ejército estadounidense se prepara para poner fin a las operaciones de combate el próximo 31 de agosto y reduce sus efectivos hasta los 50.000, de los 77.000 actuales, antes de una retirada total en 2011.
El acuerdo para posponer la sesión parlamentaria fue unánime entre todos los grupos políticos, indicó un diputado suní, Izzalddin al Dawla. Los políticos no dieron una fecha exacta para la próxima sesión. "Esta decisión se ha tomado para dar más tiempo a los partidos políticos para que puedan mantener conversaciones y se acordó en la reunión fijar este nuevo límite como el definitivo", aseguró Al Dawla.
La coalición más votada en los pasados comicios fue el Movimiento Nacional Iraquí, Iraqiya, del ex primer ministro Iyad Allawi, que logró dos escaños más que Estado de Derecho, formación chií del actual primer ministro, Nuri al Maliki.
Estado de Derecho ha anunciado ya un acuerdo con la Alianza Nacional Iraquí (INA), tercera fuerza política del país, nacida de la unión entre el movimiento político del clérigo radical chií Moqtada al Sadr y el Consejo Islámico Supremo Iraquí, también chií.
