El Parlamento de Kosovo instalará escáneres corporales para evitar la entrada de botes de gas lacrimógeno

PRISTINA, March 10 (Reuters/ EP)

El Gobierno de Kosovo ha anunciado que colocará escáneres corporales en la entrada del Parlamento para impedir que los legisladores entren con botes de gas lacrimógeno para lanzarlo durante las sesiones.

En las últimas protestas en contra del pacto entre Serbia y Kosovo, los miembros de la oposición del Parlamento han lanzado dos botes, un vaso de agua al primer ministro, Isa Mustafa, y han apuntado con láseres a la cara del ministro de Interior.

Los miembros del Parlamento han dicho que la forma en la que introducen los botes en el edificio es "alto secreto". Sin embargo, fuentes de la Policía sospechan que los parlamentarios esconden los botes en sus cuerpos, bajo la ropa, y han asegurado que los escáneres actuales del Parlamento no detectan los botes de gas --algunos de ellos caben en un bolsillo-- porque están cubiertos de plástico y goma.

Por ello, el Gobierno comprará un escáner corporal como el que se utiliza en los aeropuertos internacionales para detectar explosivos que costaría cerca de los 270.000 euros.

La oposición ha protestado en reiteradas ocasiones contra el acuerdo, el cual otorga a la etnia serbia en Kosovo mayores poderes y la posibilidad de recibir fondos de Belgrado, tanto con manifestaciones en la calle como con protestas de todo tipo en el interior del Parlamento, en medio de la peor crisis política del país desde la independencia de Kosovo en 2008.

Kosovo se separó de Serbia en 1999, cuando la OTAN bombardeó objetivos serbios durante más de 11 semanas para detener la matanza y la expulsión de civiles albanos llevada a cabo por las fuerzas serbias para intentar aplastar la insurgencia que combatía en el país desde hacía dos años.