El organismo apoya la "diligente reacción" de la junta, que investiga por espionaje a la misión de la ONU
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de transición de Malí ha dicho que "rechaza por completo" las conclusiones de una investigación de Naciones Unidas que apuntó a la existencia de firmes indicios" sobre el papel del Ejército y mercenarios en la matanza de más de 500 personas en marzo de 2022 en la ciudad de Moura (centro).
El Consejo Nacional de Transición (CNT) ha señalado en un comunicado que "denuncia los procedimientos adoptados por los investigadores de la ONU, que no tenían otro objetivo que desacreditar, aislar a Malí y socavar la moral de las Fuerzas Armadas y poblaciones pacíficas de Malí que sólo aspiran a la paz, la seguridad y la prosperidad tras más de una década de crisis multiforme".
"Lamentamos este informe, contrario al rigor de los estándares y procedimientos de las investigaciones y que no es más que el reflejo de la voluntad de ciertas potencias imperialistas que quieren someter a Malí", ha destacado, según ha recogido el portal maliense de noticias Malijet.
En este sentido, ha aplaudido la "diligente reacción" de la junta militar, que el 13 de mayo anunció la apertura de una investigación por espionaje contra la misión de la ONU por la obtención de imágenes de satélite sin autorización en el marco de sus pesquisas sobre la masacre de Moura.
La junta, encabezada por Assimi Goita, sostuvo que "en ningún momento la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ni el Alto Comisionado para los Derechos Humanos envió una solicitud de autorización para tomar imágenes de Moura mediante satélites" por lo que considera que esta acción supone una "maniobra contra la seguridad nacional" del país africano.
Por otra parte, el CNT ha mostrado su apoyo al Gobierno de transición a la hora de "hacer frente a la empresa de terror y violencia de las hordas terroristas" y ha felicitado a las Fuerzas Armadas "por todas sus victorias e iniciativas en marcha", al tiempo que ha pedido a la población "mantener la serenidad, la vigilancia y la cohesión".
El informe de la ONU recoge que durante la operación en Moura, que según las autoridades militares tuvo como objetivo del Frente de Macina, vinculado a la rama de la organización terrorista Al Qaeda en el país, se registraron ejecuciones sumarias, violaciones --a más de 55 mujeres y niñas-- y torturas a detenidos.
El Ejército maliense indicó a principios de abril de 2022 que sus fuerzas habían "neutralizado" a más de 200 combatientes de "grupos terroristas armados" durante Moura entre del 23 al 31 de marzo. Asimismo, señaló que otras 51 personas habían sido detenidas, mientras que se habrían recuperado "importantes cantidades de armas y municiones", según el comunicado de las Fuerzas Armadas.
Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado durante los últimos años un recrudecimiento de la violencia, tanto por parte de grupos vinculados a las ramas de las organizaciones terroristas Al Qaeda y a Estado Islámico que operan en la región, como de tipo intercomunitario. Además, los abusos por parte de las fuerzas de seguridad han ayudado a estos grupos a engrosar sus filas.
