WASHINGTON, 8 Dic. (Reuters/EP) -
El Departamento de Defensa estadounidense se ha sumado a las críticas contra el precandidato presidencial republicano Donald Trump para prohibir la entrada en Estados Unidos a los musulmanes y ha advertido de que la retórica antiislámica va contra la seguridad nacional.
Un portavoz del Pentágono, Peter Cook ha recordado que hay musulmanes en las Fuerzas Armadas estadounidenses y que la estrategia para combatir al Estado Islámico se basa en el apoyo de los países musulmanes.
"Cualquier cosa que refuerce la narrativa del Estado Islámico y sitúe a Estados Unidos en contra de la fe musulmana no es solo contraria a nuestros valores, sino también contraria a nuestra seguridad nacional", ha argumentado Cook en declaraciones a la prensa. Cook no ha querido mencionar explícitamente a Trump para no inmiscuirse en cuestiones de política interna.
El secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson, también ha rechazado la propuesta y ha advertido de que estas iniciativas pueden frustrar los intentos de Estados Unidos de conectar con la comunidad musulmana. El secretario de Estado, John Kerry, ha afirmado simplemente que "no son constructivas, hablando diplomáticamente".
Los propios datos del Departamento de Defensa revelan que hay 3.817 militares en activo y 2.079 miembros de la Guardia Nacional y la reserva que se identifican con la religión islámica. Estas identificaciones son voluntarias, por lo que la cifra podría ser mucho mayor. En total hay 1,3 millones de militares en activo y 826.106 en la Guardia Nacional o en la reserva.
"Hay hombres y mujeres de uniforme que sirven patrióticamente a este país. Cualquier cosa que intente cuestionar los valores estadounidenses en este sentido será ciertamente preocupante", ha añadido.
Además, en Estados Unidos viven unos tres millones de musulmanes, lo que supone menos del 1 por ciento de la población total de este país.
