ERBIL (IRAK), 31 May. (Reuters/EP) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está trabajando en un plan de contingencia ante el posible desplazamiento de más de 700.000 personas a causa de la nueva ofensiva planeada por el Ejército iraquí para recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande en manos del Estado Islámico.
Se espera que las fuerzas iraquíes, con ayuda de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, lancen una ofensiva a finales de este año para reconquistar Mosul, la auto-proclamada capital del Estado Islámico en Irak.
La directora del PMA en Irak, Jane Pearce, ha declarado que teme por las consecuencias que tendrá el conflicto en la población civil, pero ha afirmado que confía en que "la organización hará todo lo que pueda para asegurarse de que los ciudadanos reciben la asistencia adecuada".
El Programa Mundial de Alimentos ayuda a más de un millón y medio de personas en Irak, proporcionándoles comida, vales de comida o asistencia económica. La mayor parte de la gente a la que PMA asiste son víctimas del conflicto interno de Irak y de la guerra siria.
El pasado viernes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció que más de 4.200 iraquíes de la ciudad de Mosul han huido a Siria durante el mes de mayo y añadió que se están preparando para asistir a las más de 50.000 personas que se espera que dejen la ciudad y crucen la frontera en las próximas semanas.
Pearce ha declarado que la falta de información acerca de los planes militares del ataque a Mosul supone un problema a la hora de establecer y organizar una respuesta humanitaria. "¿Van a asediar la ciudad, como han hecho con Faluya, para que cuando logremos tener acceso a los civiles, no sepamos en que estado se van a encontrar? ¿O va a ser un ataque directo, en el que todos los civiles van a poder huir?", ha dicho.
ACNUR anunció el lunes que según testigos, las fuerzas del Estado Islámico han estado utilizando a centenares de familias como 'escudos humanos' en Faluya durante la última ofensiva del Ejército iraquí. Faluya ha estado asediada durante más de seis meses y las organizaciones humanitarias, que no pueden entrar en la ciudad, tratan de proporcionar ayuda a aquellos que logran escapar a campos de refugiados.
El PMA se está preparando para la ofensiva sobre la ciudad de Mosul almacenando toda la comida que puede, con ayuda de fondos procedentes de Estados Unidos. A pesar de que esperan que los desplazados ronden los 700.000, su plan de contingencia está diseñado para casi 900.000 personas.
