MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Israel ha anunciado la apertura de una investigación en torno a la posible mala praxis de su línea de emergencia ante la llamada realizada por uno de los jóvenes secuestrados la semana pasada en los alrededores de la localidad cisjordana de Hebrón, que fue ignorada en un primer momento.
En base a las informaciones publicadas por el diario israelí 'Haaretz', el jefe de la Policía, Yohanan Danino, ha ordenado la formación de un comité para investigar cómo operaba dicha línea en el momento del secuestro.
Los medios israelíes han informado de que uno de los tres jóvenes logró llamar a la Policía para informar de que estaban siendo secuestrados. "Hemos sidos secuestrados", gritó uno de los jóvenes cuando pudo contactar con la Policía.
Sin embargo, no se informó al Ejército ni a los servicios secretos hasta el viernes, cuando el padre de uno de los chicos denunció su desaparición. Fue entonces cuando se dio credibilidad a la llamada de la noche anterior.
Los jóvenes fueron secuestrados la noche del jueves en Cisjordania, aunque no fue hasta el sábado cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó el suceso, del que ha responsabilizado ya el domingo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Los secuestrados son Eyal Yifrah, de 19 años y residente en Elad (Israel); Gilad Shaer, de 16 y residente en Talmon (Cisjordania) y Naftali Frenkel, también de 16 años y residente en Nof Ayalon (Israel). Frenkel y Shayer estudian en una yeshiva o escuela talmúdica de Kfar Etzion, un asentamiento judío de Cisjordania. Frankel tiene doble nacionalidad estadounidense-israelí.
La autoría del secuestro ha sido reclamada por el brazo armado del Movimiento Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que ha asegurado que únicamente les liberará en el marco de un acuerdo de intercambio de prisioneros.
"El Gobierno israelí nunca tendrá el honor de encontrarles y no serán entregados a menos que miles de prisioneros (palestinos), principalmente mujeres, sean liberados", ha dicho en su comunicado, cuya veracidad aún no ha sido confirmada. Previamente, otros dos grupos armados que operan en Cisjordania reclamaron la autoría del secuestro, si bien sus afirmaciones no fueron consideradas creíbles por el Gobierno de Israel.