CONAKRY, 13 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía guineana ha contado con una fuerte presencia en las calles de la capital, Conakry, para evitar que se reproduzcan los graves disturbios entre partidarios de distintos partidos políticos que han causado durante el fin de semana la muerte de una personas y heridas a otras 50.
Los simpatizantes de los principales partidos se enfrentaron a apenas unos días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales previstas para el próximo domingo, 19 de septiembre.
Los disturbios provocaron la suspensión de todas las actividades de la campaña electoral, pero por el momento se mantiene la cita con las urnas, que servirá para restaurar el poder civil tras el golpe de Estado del 23 de diciembre de 2008.
Un portavoz policial explicó que el despliegue es especialmente significativo en las inmediaciones del mercado de Madina, uno de los más importantes de la capital, donde los tenderos han cerrado sus comercios y han reunido piedras para afrontar un posible rebrote de la violencia, según testigos presenciales.
"Hemos desplegado hombres allí porque las tensiones siguen siendo muy altas. Por el momento no tenemos información de ningún incidente", indicó el portavoz bajo condición de anonimato.
El mercado de Madina está considerado como uno de los puntos más conflictivos, ya que en esa zona conviven las dos principales etnias del país, los fulani o peul, que votaron al ex primer ministro Cellou Dalein Diallo en la primera vuelta; y los mandinga, afines al rival de Diallo, Alpha Condé.
Diallo y Condé se reunirán este lunes con el primer ministro interino, Jean-Marie Doré, para decidir sobre una posible reanudación de la campaña electoral. "No queremos que la situación degenere porque se mantenga la fecha de la segunda vuelta", dijo un portavoz del partido de Diallo, la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), Ibrahima Diallo. Condé es el líder de la Unión del Pueblo de Guinea, RPG.
