KIEV, 16 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha asegurado este martes que el Gobierno que dirige el primer ministro, Arseni Yatseniuk, ha perdido la confianza de la coalición, por lo que ha abogado por constituir un nuevo ejecutivo.
El mandatario ha dicho, además, que el país no tiene tiempo para celebrar unas elecciones anticipadas y ha defendido la necesidad de impulsar un nuevo gobierno basándose en las fuerzas de la coalición actual. Poroshenko también ha pedido la renuncia del fiscal general.
Por su parte, dos parlamentarios han asegurado a Reuters que hay apoyo suficiente para convocar una moción de censura contra el Gobierno que lidera Yatseniuk, una declaración que llega horas después de que el partido del presidente, Petro Poroshenko, haya anunciado que censurara la gestión del Ejecutivo en una votación parlamentaria.
La votación sobre la gestión del Ejecutivo todavía no tiene fecha pero podría tener lugar este martes. En concreto, se trata de una votación sobre un informe de la gestión del Gobierno en 2015 y su programa para 2016.
Si el Ejecutivo pierde la votación, los parlamentarios necesitarán sumar 150 firmas para convocar la moción de censura, una medida que podría abocar a unas elecciones anticipadas si la coalición que gobierna no acuerda un nuevo gabinete.
Yuri Lutsenko, el líder del grupo parlamentario del partido de Poroshenko, ha contado que su formación ha decidido definir como "insatisfactoria" la gestión del Gobierno. Poroshenko está al frente del partido con mayor representación parlamentaria, seguido de la formación que encabeza Yatseniuk. Ambos partidos forman la coalición que dirige el país.
ELECCIONES ANTICIPADAS Y "CAOS"
Maksim Burbak, el líder del grupo parlamentario del partido de Yatseniuk, ha explicado a los diputados las consecuencias que tendría un voto en contra del Gobierno, que caería "literalmente al día siguiente" y que podría derivar en elecciones anticipadas y "caos".
La caída del Gobierno preocupa a las actores internacionales que le han dado apoyo político y económico frente al acoso del Ejecutivo de Moscú tras la anexión de Crimea en 2014. El fracaso a la hora de atajar la corrupción y desarrollar reformas ha provocado dificultades a la hora de recibir la ayuda económica internacional en un país que sigue luchando por sacar a flote su economía.
En 2015, el Fondo Monetario Internacional le concedió a Ucrania un paquete de 17.500 millones de dólares (15.600 millones de euros) para los próximos cuatro años pero, hasta la fecha, solo ha entregado 6.700 millones de dólares (unos 5.800 millones de euros).
Ucrania ha estado esperando desde octubre la siguiente entrega de ayuda, de 1.700 millones de dólares, un tramo todavía en suspenso por los temores por el lento ritmo de las reformas.
