MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Alemania, Joachin Gauck, ha descrito este jueves las masacres de armenios a manos del Imperio Otomano como un genocidio, un término que había sido evitado hasta la fecha por las autoridades del país europeos.
"El destino de los armenios es un ejemplo de la historia de destrucción masiva, limpieza étnica, expulsiones y genocidios que marca de forma terrible el siglo XX", ha dicho el mandatario alemán.
Asimismo, ha afirmado que "los alemanes han de llegar a un acuerdo con el pasado respecto a su responsabilidad compartida, e incluso complicidad, en el genocidio de los armenios", tal y como ha informado el diario alemán 'Bild'.
"El Imperio alemán era el aliado más cercano del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial. Hay pruebas de que militares y diplomáticos alemanes tenían conocimiento de las masacres y de que llegaron a aprobarlas", ha agregado.
Las palabra de Gauck se han producido apenas un día antes de que se cumpla el primer centenario de las masacres, lo que ha llevado a Turquía a endurecer sus críticas contra todos aquellos que las describen como un genocidio, algo que Ankara se ha negado a reconocer.
Turquía no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran, pero no admite que se tratase de un genocidio, y arguye que las muertes no fueron resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, es generalmente reconocido como el primer genocidio sistemático de la Edad Moderna y es el segundo caso más estudiado, por detrás del Holocausto judío.
