El presidente de Malaui se muestra dispuesto a dialogar

Actualizado: jueves, 21 julio 2011 17:06


BLANTYRE, 21 Jul. (Reuters/EP) -

El presidente de Malaui, Bingu wa Mutharika, ha hecho un llamamiento este jueves a la calma después de que al menos diez personas hayan muerto en disturbios sin precedentes contra su régimen.

"Cesad los disturbios y sentémonos a discutir", ha señalado en una intervención en la radio estatal. "Tengo una responsabilidad, en base a los poderes que me otorga la Constitución, de devolver la ley y el orden" al país, ha añadido.

Al menos diez personas murieron este jueves en el curso de enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes antigubernamentales en Malaui, según informaron fuentes del Ministerio de Sanidad y familiares de las víctimas.

Un responsable del Ministerio de Sanidad, Henry Chimbali, ha informado a la cadena de radio privada Zodiak de la muerte de nueve personas en la ciudad de Mzuzu, en el norte de Malaui, donde los manifestantes habían saqueado el miércoles las oficinas del Partido Progresivo Democrático, del presidente Bingu wa Mutharika.

Por otra parte, los familiares han denunciado a Reuters la muerte de un hombre por un disparo en la capital comercial del país, Blantyre, donde los soldados y la Policía dispararon este jueves gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes antigubernamentales.

En la capital política, Lilongwe, las fuerzas de seguridad se enfrentaron este jueves a grupos antigubernamentales por segundo día consecutivo, según una cadena local de radio, pero no se ha informado de víctimas.

Este balance de muertes, que la Policía no ha confirmado, y las informaciones de Amnistía Internacional sobre el fallecimiento de un niño de trece años de edad por heridas de bala podría intensificar aún más la indignación popular contra el presidente Mutharika.

Las protestas se dirigen principalmente contra Mutharika, un antiguo economista del Banco Mundial que fue elegido en 2004 y que ha conseguido mejorar la economía del país a base de ayudas internacionales.

El problema de depender de las ayudas económicas quedó en evidencia recientemente, cuando a raíz de la publicación de un cable de la Embajada de Reino Unido, en que se definía a Mutharika como un presidente "autoritario e intolerante ante las críticas", Malaui expulsó al embajador británico.

En respuesta, Reino Unido hizo lo propio con el encargado de negocios de Malaui en Londres y suspendió una ayuda de 386 millones de euros para los próximos cuatro años. Esta retirada de fondos ha generado un agujero en los presupuestos que se ha unido a la falta de dinero extranjero, lo que ha disparado el precio de los combustibles y ha agravado la escasez de energía en todo el país.