Un presidente serbio pisa Croacia una década después de los Balcanes

Actualizado: jueves, 4 noviembre 2010 19:41

VUKOVAR (CROACIA), 4 Nov. (Reuters/EP) -

El presidente de Serbia, Boris Tadic, aprovechó este jueves su histórica visita a la localidad croata de Vukovar para rendir homenaje a las víctimas de la guerra de 1991-1995 y para pedir "perdón" por las atrocidades cometidas en Croacia por las fuerzas serbias durante el conflicto.

Tadic y su homólogo croata, Ivo Josipovic, despositaron una corona de flores en Ovcara, la fosa común que alberga los restos de alrededor de 200 pacientes de un hospital que fueron ejecutados en noviembre de 1991 por los paramilitares serbios y las tropas del Ejército yugoslavo, que acababan de ocupar Vukovar -una ciudad ribereña con el Danubio especialmente castigada por la guerra- después de tres meses de brutal asedio.

"Me encuentro aquí para rendir respeto a las víctimas, para pedir perdón, para mostrar mi pesar y para hacer posible que Serbia y Croacia abran un nuevo capítulo", declaró Tadic después de depositar la corona, en la que figuraba la leyenda 'A las víctimas inocentes'.

"Serbia desea unas buenas relaciones de vecindad y de cooperación", añadió Tadic, el primer alto responsable serbio que visita Vukovar, después de depositar una vela en el memorial de esta ciudad.

Croacia se independizó de Yugoslavia en 1991, tras lo cual su comunidad serbia se rebeló contra la independencia y pidió ayuda a Belgrado. El Ejército yugoslavo se hizo con el control de una tercera parte del territorio del país --donde se autoconstituyó una república de los serbios de Croacia-- y Zagreb no recuperó la integridad territorial hasta 1995.

Alrededor de mil personas continúan desaparecidas en Croacia desde la guerra de 1991-1995, de las cuales casi 400 procedían de Vukovar. Los medios locales han asegurado que Tadic ha entregado a las autoridades croatas todos los documentos robados por las fuerzas serbias en 1991. Casi 20 años después del desastre, la ciudad continúa en ruinas, el desempleo es del 30 por ciento y las relaciones entre las comunidades croata y serbia siguen siendo difíciles.