FREETOWN, 23 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, ha anunciado este jueves su decisión de poner fin a la cuarentena instaurada en seis de los catorce distritos del país para intentar hacer frente al brote de ébola, declarando que "la victoria está a la vista".
"Estamos entrando en una fase de transición. Dados los progresos hechos frente a la enfermedad, debemos tomar medidas para permitir la recuperación social y económica", ha afirmado, durante un discurso televisado.
Koroma, que ha dicho querer llegar a los 'cero casos' de cara a finales de marzo, ha detallado que las restricciones en las horas comerciales en la capital, Freetown, serán aligeradas.
"Pese a que la victoria está a la vista, no debemos ceder, debemos continuar luchando", ha dicho, antes de solicitar a la población que evite entrar en contacto con personas enfermas o muertas a causa del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado este jueves que la epidemia de ébola parece estar remitiendo en África Occidental a tenor de los últimos datos. La organización ha cifrado en menos de 150 los casos registrados la pasada semana.
"La incidencia de ébola continúa cayendo en Guinea, Liberia y Sierra Leona", ha informado la agencia de salud de la ONU. Además ha confirmado que un sistema de vigilancia para posibles casos se ha puesto en marcha en zonas fronterizas con Guinea-Bissau, Costa de Marfil, Malí y Senegal.
El número de infectados está disminuyendo notablemente en Guinea, donde se registran los datos más bajos desde agosto, con 20 casos, mientras que en Liberia se han confirmado ocho nuevos casos la última semana frente a los más de 300 que se daban en el periodo estival. En Sierra Leona se calcula que en cerca de 20 días se reducirán a la mitad.
En total, según la OMS, han sido 21.724 las infecciones de ébola en nueve países del oeste de África. La epidemia comenzó en Guinea el año pasado, y el número de muertos asciende desde entonces a 8.641.
El virus ha sido erradicado en Malí, Nigeria y Senegal y, aparte de los casos de sanitarios infectados en España, Reino Unido o Estados Unidos, no se han registrado más infecciones fuera del continente africano. La agencia calcula que 828 trabajadores sanitarios se han infectado en los tres países más afectados, de los cuales 499 han fallecido.
