MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro interino de Suecia, Stefan Lofven, del Partido Socialdemócrata, ha reconocido este lunes que no tiene suficientes apoyos para formar gobierno, lo que sume al país en una incertidumbre política sin precedentes tras el fracaso previo del bloque conservador.
Lofven recibió el 15 de octubre el encargo de dialogar con otras formaciones para sondear sus posibilidades de seguir en el poder, después de que el líder del Partido Moderado, Ulf Kristersson, no lograse un apoyo suficiente en un primer intento.
Tras hablar con todos los partidos a excepción de Demócratas Suecos, de ideología ultraderechista, Lofven ha tirado la toalla este lunes. "En vista de las respuestas que he tenido hasta ahora, no hay posibilidad de formar un gobierno que pueda ser aceptado por el Parlamento", ha reconocido en una comparecencia ante los periodistas, según medios locales.
Así se lo ha comunicado al presidente del Parlamento, Andreas Noren, que vuelve a tener la responsabilidad de desbloquear el estancamiento político con una nueva ronda de contactos. Las leyes suecas estipulan un máximo de cuatro intentos antes de convocar elecciones, aunque Noren alegó tras el fracaso de Kristersson que el contador no ha comenzado a correr por no haber mediado una votación parlamentaria.
Las elecciones del 9 de septiembre se saldaron prácticamente con un equilibrio entre los dos grandes bloques, distanciados únicamente por un escaño. La llave de Gobierno podría estar en manos de Demócratas Suecos, que ya ha advertido de que no apoyará ningún gabinete que no le permita influir en futuras decisiones políticas.
