KABUL 29 Jun. (Reuters/EP) -
La provincia afgana de Parwan, al norte de Kabul, ha sido protagonista de varias protestas después de que las fuerzas estadounidenses llevaran a cabo durante la madrugada del lunes una redada para destruir un almacén de armas, según ha confirmado un portavoz del Ejército de Estados Unidos.
"Las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo una operación para destruir un alijo de munición que podría ser usado en ataques contra ciudadanos afganos y las fuerzas de la coalición", ha manifestado este lunes el portavoz del Ejército de Estados Unidos en el país, el coronel Brian Tribus.
Las autoridades locales se han quejado de no haber sido consultadas antes de tiempo. Ha causado enfado "que la operación se efectuase sin coordinación con las autoridades locales", ha asegurado el portavoz del Gobierno, Wahid Sediqqi. Tribus ha afirmado que la operación se llevó a cabo siguiendo los acuerdos militares que firmaron los dos países.
Las operaciones militares de Estados Unidos en Afganistán son legales por un acuerdo de seguridad bilateral firmado por ambos países el año pasado, pero el documento especifica que sólo se pueden llevar a cabo en circunstancias excepcionales.
Las redadas siguen suponiendo un asunto controvertido en Afganistán, donde fueron motivo suficiente para que el expresidente Hamid Karzai se negara a firmar un acuerdo para que las fuerzas estadounidenses permanecieran en el país. El presidente actual, Ashraf Ghani, firmó el acuerdo tan pronto como accedió al poder en septiembre.
Se sabe poco de las actividades de la misión antiterrorista del Ejército estadounidense, que cuentan con autorización para continuar luchando contra los talibán y otros milicianos después de que la misión de combate de la OTAN acabara oficialmente el año pasado. Alrededor de 9.800 soldados estadounidenses permanecen en Afganistán, incluyendo 3.000 que no forman parte de la misión de entrenamiento de la OTAN, que termina en 2016.