MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los misioneros salesianos presentes en la capital de la República Centroafricana, Bangui, han señalado este lunes en un comunicado que la situación, un día después de la llegada de los rebeldes de la alianza Séléka está más tranquila aunque todavía se "siguen escuchando disparos".
"Durante la noche no han parado de oírse tiroteos y esta mañana está todo más tranquilo, aunque se siguen escuchando disparos", ha afirmado Agustín Cuevas, un misionero español que trabaja en la misión salesiana de Galabdja, en Bangui.
El misionero también ha relatado como vivió la entrada de los rebeldes en la capital. "Ayer fue un día muy difícil en Bangui. Estábamos en plena celebración del domingo de Ramos, cuando los rebeldes tomaron el Palacio Presidencial. Se oían metralletas y armas pesadas", ha explicado.
Cuevas ha asegurado que las personas de la misión de Galabdja están bien pero ha manifestado su preocupación por los integrantes de la misión del barrio Damala ya que ésta "ha sido asaltada". "No podemos salir de la misión y tampoco saber cómo se encuentran nuestros hermanos y los jóvenes en Damala", se ha lamentado.
El misionero ha alertado de que existe un "desabastecimiento de alimentos" y que "lo poco que se encuentra en los mercados" tiene un precio muy elevado.