BEIRUT, 25 Mar. (Reuters/EP) -
Los rebeldes islamistas que combaten en Siria contra el régimen de Bashar al Assad se han hecho con el control, por primera vez, de una localidad situada en la costa mediterránea, según han informado los propios opositores, que han dado por "liberado" el pueblo de Samra.
Las imágenes difundidas por la oposición a través de Internet muestran a seis rebeldes alzando la bandera negra de la brigada Ansar al Sham en una zona rocosa de la costa de Latakia, una provincia que durante los tres años del conflicto ha permanecido bajo control del Gobierno.
"Es la primera zona de costa que hemos liberado en Siria", ha declarado un activista de nombre Abu Bakr, en alusión tanto a la playa como a la cercana localidad de Samra.
Latakia y la vecina provincia de Tartús constituyen un bastión para la minoría alauí, a la que pertenece Al Assad. Después de meses de derrotas en la zona central del país, los rebeldes lanzaron el viernes una ofensiva en la región de Latakia y capturaron un puesto fronterizo con Turquía y la localidad de Kasab.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de la muerte de al menos 14 combatientes leales al Gobierno y de seis rebeldes, en su mayoría yihadistas extranjeros. Todos ellos habrían muerto el lunes en un combate registrado cerca de Kasab y en el que también habrían resultado heridos 75 opositores que han sido trasladados a Turquía.
CAMBIO DE IMAGEN
Los milicianos islamistas que capturaron Kasab, una localidad de mayoría cristiana, han tratado de mostrar una imagen diferente a la de ataques indiscriminados y luchas intestinas que se les ha atribuido en los últimos meses. Así, han difundido varios vídeos en los que se les ve protegiendo una iglesia y ayudando a un grupo de ancianos.
Por otra parte, unos 480 kilómetros al este, en el paso de Qamishli, la ONU ha completado este martes sus cinco días de transporte humanitario hacia Siria. Un portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, ha explicado que decenas de convoyes han cruzado la frontera con alimentos, suministros médicos, mantas y colchones.
La organización internacional trata de ayudar a los 9 millones de desplazados internos que necesitan ayuda, así como a los 2,6 millones de refugiados sirios que han huido a los países vecinos. En la ciudad libanesa de Trípoli, una mujer siria de 45 años se ha prendido fuego ante una oficina de la ONU para protestar por la falta de ayuda, según fuentes médicas.
