ADDIS ABEBA, 2 Feb. (Reuters/EP) -
Los rebeldes sursudaneses liderados por el exvicepresidente del país Riek Machar han asegurado que el acuerdo que han alcanzado con el presidente sursudanés, Salva Kiir, todavía no puede considerarse como un pacto para el reparto de poder porque faltan detalles por concretar.
El presidente Kiir y Machar han logrado cerrar, tras una intensa noche de negociaciones, un acuerdo de alto el fuego para tratar de poner a un conflicto que se prolonga desde hace unos quince meses en el país más joven del mundo.
Fuentes diplomáticas africanas han afirmado que el acuerdo, que no se ha hecho público, establece que los dos líderes sursudaneses compartirán el poder cuando formen un gobierno interino, en el que Kiir seguiría como mandatario y Machar sería el vicepresidente.
En virtud del nuevo pacto, los dos bandos enfrentados se comprometen a cumplir el alto el fuego que acordaron en enero de 2014 y que, desde entonces, se ha incumplido en múltiples ocasiones. Sin embargo, los rebeldes han advertido de que todavía quedan muchos detalles por cerrar para que el pacto pueda ser definido como un acuerdo de reparto de poder.
Tras la firma de este último acuerdo, Machar ha dejado claro que los dos bandos tienen que tener más discusiones sobre las funciones del nuevo gobierno interino. Fuentes diplomáticas regionales han asegurado que si los dos bandos no logran un acuerdo definitivo, podrían ser sometidos a nuevas sanciones.
EL CONFLICTO
El conflicto en Sudán del Sur comenzó en diciembre de 2013 y, desde entonces, se ha prolongado a pesar de los diversos compromisos de Kiir y Machar para poner fin a la violencia. Más de 10.000 personas han muerto en este conflicto, que ha dejado unos 1,5 millones de personas desplazadas de sus hogares y a unos once millones con dificultades para alimentarse.
El jefe mediador de la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD), Seyum Mesfin, ha informado de que Kiir y Machar han acordado retomar sus conversaciones a partir del 20 de febrero. Esas conversaciones "debería ser finales y llevar a cerrar un acuerdo integrador para poner fin a la crisis en Sudán del Sur", ha dicho Mesfin, en declaraciones a la prensa minutos antes de que Kiir y Machar firmaran el acuerdo de paz.
Los dos bandos enfrentados deberían llegar a un acuerdo para formar un gobierno de transición antes de julio, cuando termina el mandato presidencial de Kiir. Grupos de defensa de los Derechos Humanos han acusado a los dos bandos de haber cometido limpieza étnica y otros otros abusos. El enfrentamiento entre los partidarios de Kiir y los de Machar está siendo interpretado en algunos sectores como un choque entre los miembros de sus tribus, los dinka y los nuer.
