Registran las oficinas de la propietaria

BUDAPEST, 12 Oct. (Reuters/EP) -

La Policía húngara ha registrado las oficinas de la empresa productora de aluminio propietaria de la balsa que contenía el lodo tóxico del vertido, MAL Zrt, en Budapest y ha asumido la responsabilidad de la seguridad en todos los locales de la firma en Hungría, según ha anunciado el comisario del Gobierno para desastres, Gyorgy Bakondi.

El primer ministro, Viktor Orban, ha atribuido a un "fallo humano" el vertido del lodo tóxico que se encontraba almacenado en la balsa de una fábrica de aluminio perteneciente a MAL Zrt y que ha provocado la muerte de ocho personas, y ha dicho que el Gobierno asumirá el control de la compañía.

"Las responsabilidades de seguridad han sido asumidas por la Policía en todos los locales húngaros de MAL Zrt y también hemos tomado el control del sistema de tecnología de la información", dijo en rueda de prensa Bakondi.

Éste también comunicó que la Policía ha registrado las oficinas de la empresa en Budapest y que las autoridades tributarias de Hungría (APEH) han ordenado que se lleve a cabo una investigación completa sobre MAL Zrt.

Bakondi informó además de que este martes se iba a reunir con la junta directiva de la empresa para hablar sobre los siguiente pasos. El miércoles el Gobierno decidirá si es seguro reiniciar la producción en la fábrica donde se originó el vertido, según dijo. En el caso de que así lo crea, la producción en la fábrica podría reanudarse el fin de semana.

Bakondi añadió que las autoridades están investigando si la balsa contenía una cantidad de lodo tóxico mayor al límite permitido. Además, las autoridades están examinando instalaciones similares en Hungría, pero por el momento no han encontrado irregularidades que requieran tomar acciones inmediatas.

El lunes, Orban indicó que un comisario estatal será designado para asumir el control de la empresa y sus activos. El Parlamento aprobó un proyecto de ley para que el Estado tomara el control de la compañía.

La semana pasada, un millón de metros cúbicos de lodo tóxico manaron de la balsa y arrasaron tres localidades, además de contaminar los ríos, entre ellos un afluente del Danubio.