LONDRES, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas británicas, el general David Richards, afirmó este lunes que las normas de la guerra han cambiado a raíz de los éxitos de la insurgencia en Irak y Afganistán contra una fuerza superior. Richards explicó que es necesario invertir más fondos en tecnología para contar con aviones espía o defensas informáticas y alejarse del concepto del "viejo enfrentamiento bélico" basado en frentes, carros de combate y aviones de caza.
Richards comparó la situación con la dicotomía "caballo contra tanque" que supuso la modificación radical de los paradigmas de la guerra durante la Primera Guerra Mundial, según recoge el diario británico 'The Daily Telegraph'.
Así, indicó que se debe financiar la utilización de más tropas, aviones espía de alta tecnología y defensas informáticas en lugar de invertir el dinero en buques y aviones de combate. "Los soldados te dan las mayores opciones y la mayor utilidad en el tipo de conflictos de hoy en día", dijo. "La gente dice que sólo hablo de guerra contra actores no estatales (como los talibán), pero no es así. Lo que digo es sobre cómo se luchará probablemente entre estados en el futuro", aseguró.
"En lo más profundo de nuestros corazones pensábamos que era una aberración y que volveríamos al viejo estilo de guerra como la del desierto occidental (del norte de África) o a una versión mejor, con frentes, de la Guerra Fría", dijo.
Sin embargo, ejemplos como los de Basora o Helmand han demostrado que "oponentes no sofisticados con armas muy baratas" pueden convertirse en una grave amenaza. Los oponentes del futuro, dijo, utilizarán tácticas similares.
"¿Por qué no aprender las lecciones de esto y pensar 'en realidad así es como podría derribar a grandes países y grandes alianzas mucho más sutil e inteligentemente y con menos riesgo'?", indicó.
El general Richards argumentó que vive en "el mundo real" y auguró importantes recortes del gasto militar. Así, dijo que Reino Unido sigue necesitando barcos, aviones y carros de combate, pero debe haber menos porque son necesarios más soldados y más helicópteros para transportarlos.
El mes pasado el Gobierno británico anunció una inversión de 900 millones de libras (unos 1.021 millones de euros) para comparar 22 helicópteros y protecciones corporales para las tropas desplegadas en Afganistán. Este dinero procede del cierre del cierre de una base de la Real Fuerza Aérea (RAF) y de la reducción de gastos de un escuadrón de aviones de combate Harrier. Además, dos buques de la Marina serán retirados del servicio en un plazo corto de tiempo.
Estas medidas despertaron las críticas de quienes consideran que una concentración excesiva en Afganistán provoca la exposición del país a otros riesgos. Sin embargo, Richards comparó estas opiniones con las de quienes insistieron mucho después de la introducción del carro de combate en que la caballería nunca se abandonaría por completo y que nunca podría ser sustituida por los tanques.
El general también mencionó los últimos ataques informáticos contra la infraestructura de Reino Unido que, según su opinión, convierten el cambio de paradigma de la guerra en inevitable.
Richards fue el comandante de las fuerzas aliadas en el sur de Afganistán entre julio de 2006 y febrero de 2007 y ocupa el máximo cargo militar de Reino Unido desde agosto de 2009.