Ruanda.- Un tribunal francés ordena la liberación de dos acusados por el genocidio ruandés tras medio mes arrestados

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 2 agosto 2007 14:47

PARÍS 2 Ago. (EP/AP) -

Un tribunal francés ordenó esta semana la puesta en libertad de dos sospechosos por el genocidio ruandés de la primavera de 1994, promovido por los extremistas hutus y en el que murieron medio millón de personas pertenecientes a la etnia tutsi, tras casi medio mes arrestados.

La sección de investigación de la corte de apelaciones de París rechazó las órdenes de detención y la demanda de Ruanda de que los dos hombres, un sacerdote y un prefecto, estuvieran encarcelados. Por ello, el tribunal ordenó su inmediata liberación, aunque bajo control judicial especial, debido a que han sido acusados en Francia de vínculos con el genocidio.

Los dos hombres, Wenceslas Munyeshyaka, sacerdote que vivía en Normandía, y Laurent Bucyibaruta fueron encarcelados el pasado 20 de julio por una posible extradición a Tanzania, donde está situado el Tribunal Penal Internacional para Ruanda.

Pero el tribunal de apelaciones no ha considerado las alegaciones de la fiscal Sylvie Petit Leclair de que tuviera más en cuenta la petición de extradición emitida desde Tanzania. En cambio, la corte ordenó la liberación de los hombres mientras esperan la decisión del tribunal internacional de enviar sus expedientes a Francia, que tiene la competencia para juzgarles. La oficina del fiscal puede apelar la decisión de la liberación de los sospechosos.

El abogado de Bucyibaruta, Philippe Greciano, consideró la puesta en libertad como "una victoria para los Derechos Humanos", mientras que el de Munyeshyaka, Thierry Massis, calificó de "arbitraria" la orden de arresto.

Los dos sospechosos están siendo investigados en Francia por un caso abierto por un grupo que escapó del genocidio. El sacerdote fue acusado por la investigación francesa en 1995 y el prefecto es sospechoso desde el año 2000 por crímenes en relación con los hechos ocurridos en la primavera de 1994 en Ruanda.

El Tribunal Penal Internacional les ha acusado de violación, ejecuciones y asesinatos, que constituyen crímenes contra la Humanidad.

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