LONDRES, 24 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
El líder del Partido Conservador británico, David Cameron, pidió hoy al primer ministro, Tony Blair, que rinda cuentas sobre los fallos del Ministerio del Interior, unos errores que ayer mismo reconoció el propio titular de la cartera, John Reid.
Durante su intervención parlamentaria de hoy en la Cámara de los Comunes, Blair afirmó que el sistema de inmigración ha sido transformado y declaró que, aunque se han dado progresos, todavía hay que hacer más.
Mientras, el líder liberaldemócrata, Menzies Campbell, indicó que después de estas declaraciones, las ideas de Blair entran en contradicción con las de su ministro del Interior.
El primer ministro se excusó diciendo que los laboristas han heredado un sistema que proviene del Partido Conservador, ya que en aquella época las peticiones de asilo tardaban 22 meses en ser resueltos y explicó que a las personas que se les denegaba el asilo no eran deportadas.
John Reid reconoció que su departamento funciona de forma "inadecuada" en materia de inmigración y asilo. "Es inadecuado en asuntos de personal, de liderazgo, de tecnología y de sus sistema de funcionamiento en general", anotó.
Reid, que hace unas semanas fue nombrado ministro del Interior después de la reestructuración del gabinete que realizó el primer ministro, se enfrenta a un Ministerio que se ha visto inmerso en una serie de escándalos. Su predecesor, Charles Clarke, fue cesado después de que se conociera que 1.019 extranjeros que habían cumplido condena en Reino Unido fueron puestos en libertad sin haberse considerado antes su deportación.
El primer ministro británico explicó que los niveles de peticiones de asilo son menores de los registrados en 1997, cuando los laboristas llegaron al poder. Así, aseguró que estas solicitudes son procesadas de forma más rápida y que a quienes no se les permite la entrada son enviados de nuevo a sus países de origen.
Ante la pregunta de cuándo va a pagar Blair su responsabilidad sobre sus fracasos, el primer ministro afirmó que está contento de ser responsable de la caída de los índices de delincuencia y criminalidad, de que haya sentencias más duras y de que se ataquen las actitudes antisociales.
