BEIRUT 22 May. (Reuters/EP) -
El líder interino de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), George Sabra, ha hecho este miércoles un llamamiento para que todos los rebeldes del país acudan a la ciudad de Qusair, en la frontera con el Líbano, para defenderla de la ofensiva de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, apoyadas por las fuerzas del partido milicia chií libanés Hezbolá.
Sabra ha solicitado a los combatientes rebeldes que envíen armas y hombres a Qusair y ha mostrado su preocupación por la violencia sectaria y la "invasión extranjera" en el país de Irán y Hezbolá.
"Hijos de la revolución siria, fuerzas extranjeras están invadiendo vuestro país (...) Pretenden destrozar vuestras vidas así que corred a defender vuestra nación", ha solicitado Sabra en un comunicado. "Cualquier persona que tenga un arma o munición debería enviarlas a Qusair y Homs para fortalecer la resistencia. Cada bala enviada a Qusair y Homs bloqueará la invasión que está tratando de devolver a Siria a la era del miedo", ha añadido.
Parece que las fuerzas rebeldes de Siria se han tomado en serio el llamamiento de Sabra. De hecho, la brigada islamista Tawheed, de la provincia de Alepo, en el norte del país, ha publicado este miércoles un vídeo en el que aparece un convoy de 30 vehículos rumbo a Qusair, cargados con artillería y combatientes gritando "¡Alá es grande!".
El líder interino de la CNFORS también ha advertido que la participación de Hezbolá en la ofensiva de Qusair podría regionalizar las tensiones entre suníes y chiíes en Oriente Próximo. "La invasión provocará un incendio sectario que destruirá las relaciones entre los países de la región y sus pueblos. Nadie se beneficiará de esto excepto Israel", ha asegurado.
Medios favorables a Al Assad han informado de grandes avances del régimen y de Hezbolá y han señalado que a los rebeldes se les ha otorgado una vía para su retirada hacia el norte del país. Los rebeldes, por su parte, han negado estar perdiendo terreno y estar retirándose de la ciudad.
Algunas fuentes de la oposición han revelado, en privado, que creen que el Ejército, liderado sobre el terreno por unidades de Hezbolá, tiene el control de aproximadamente el 60 por ciento de Qusair. Sin embargo, los rebeldes han asegurado estar oponiendo una fuerte resistencia ya que consideran que esta batalla podría determinar el destino de su revolución.
"Si perdemos Qusair, perdemos Homs y si perdemos Homs, perdemos el corazón del país", ha manifestado vía Skype un rebelde, Ahmed, desde la ciudad de Homs.