MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, dijo hoy que comprende la "amargura" que sienten los saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf (oeste de Argelia) tras pasar 30 años en la zona, a su juicio, "más inhóspita de la Tierra".
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Pajín reconoció que tanto el presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, como cualquiera de los refugiados saharauis pueden expresarse "con esa amargura".
"Son 30 años viviendo en la zona más inhóspita de la tierra viviendo una situación muy dura y con una desesperanza total", indicó antes de opinar que España tiene "una obligación ética y moral con el pueblo saharaui" debido a su cercanía de la etapa colonial.
Pajín defendió la labor del Gobierno socialista desde que llegó al poder. "El Gobierno español ha hecho muchísimas cosas. No ha querido cruzarse de brazos y hacer grandes declaraciones que no llevan a ningún sitio, sino intentar mover la situación", afirmó.
Para ello, ha intentado dialogar con las partes para alcanzar una situación "justa y definitiva" que respete los derechos del pueblo saharaui, "que es quién debe decidir su futuro a través de un referéndum de autodeterminación".
A su juicio, no es incompatible esta posición hacia el pueblo saharaui con el mantenimiento de unas buenas relaciones con el vecino marroquí. "Un país como España tiene obligación de llevarse bien con un país como Marruecos con el que tiene muchos intereses y cuestiones en común. Debe, al mismo tiempo, preservar los derechos de un pueblo como el saharaui", señaló.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional constató que el hecho de que "no se haya movido este año (2005) la situación" sobre el conflicto después de otros 30 sin avances, "no significa que no se haya hecho nada".
En este sentido, recordó que tanto ella como el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, han estado en Tinduf y que por primera vez ha habido "giras específicas" del ministro, Miguel Ángel Moratinos, hablar con las partes implicadas. A ello se unió el envío de cartas al secretario general de la ONU, Kofi Annan, "para que no abandonara en un momento en el que el Sáhara no estaba en la agenda política y nombrara un enviado especial" en la figura del diplomático holandés, Peter van Walsum.
En último término, abordó la contribución española en ayuda humanitaria. "El Gobierno del PP había reducido la ayuda a los campamentos de refugiados de Tinduf, ahora no sólo se ha multiplicado por tres sino que además tras las últimas riadas, se han enviado cinco aviones, uno cada dos días, porque es nuestra obligación", aseveró.
Pajín hizo hincapié en que al Ejecutivo socialista "le preocupa y ocupa" la situación del pueblo saharaui y que para ello "está haciendo un esfuerzo diplomático quizás sin precedentes". En cualquier caso, dejó claro que "es verdad que es un conflicto duro y difícil que no sólo depende de España, aunque tengamos mucho que decir".
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