PARÍS, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, visitó este martes por sorpresa la localidad de Tremblay-en-France, en el departamento de Seine-Saint-Denis, aledaño a París, y prometió una lucha "sin cuartel" contra la delincuencia, mediante un programa basado en la reducción del absentismo escolar y de la inseguridad en los centros educativos, el combate contra el tráfico de drogas o el control de los transportes.
La seguridad, uno de los temas que impulsó a Sarkozy --ex ministro del Interior-- al Elíseo en 2007, fue el eje central de la visita del dirigente al suburbio parisino. Durante un discurso en Bobigny con motivo de la presentación del nuevo prefecto Christian Lambert, Sarkozy prometió "firmeza absoluta" del Estado contra la inseguridad en la zona.
"La República no retrocederá ni un milímetro", advirtió, y pidió el cese de la violencia en "los transportes y los centros educativos de Seine-Saint-Denis", según informaciones de los medios locales. "Ninguna comunidad, ningún barrio, ningún portal de Seine-Saint-Denis escapará a la autoridad de la ley", manifestó.
"Todos los días habrá acciones de la Policía contra los traficantes", prometió el presidente galo, defensor de una "acción en profundidad". Respondió de esta forma al reciente fallecimiento de un hombre muerto a causa de los enfrentamientos entra bandas rivales.
Asimismo, apostó por "asegurar" las líneas de autobús atacadas en las últimas semanas y anunció que cada vehículo contará con un contacto directo con la Policía que permitirá su rápida localización en caso de asalto. "Habéis ejercido vuestro derecho de retirada, y lo puedo comprender", dijo en relación a los abandonos de chóferes. Sin embargo, les pidió que tengan en cuenta que los ceses "perjudican a la población", que sufre "un doble castigo".
El Gobierno no contempla la instauración de una policía de proximidad, como solicitan algunos sectores representativos de las zonas cercanas a la capital.
INTERNADOS PARA ALUMNOS PROBLEMÁTICOS
Por otra parte, Sarkozy anunció para la próxima semana la difusión de un proyecto de ley que propondrá de forma "sistemática" la retirada de los subsidios públicos a las familias cuyos hijos falten de forma reiterada e injustificada a su centro escolar.
Además, para impedir que los alumnos problemáticos lastren a sus compañeros y perjudiquen la convivencia en los centros, el Gobierno creará internados que acogerán a menores de 16 años conflictivos.
La violencia "en el entorno escolar es un fenómeno que compromete la igualdad de oportunidades", según Sarkozy. Por este motivo, su Ejecutivo propondrá a 53 directores de colegios e institutos la creación de un despacho especial destinado a un policía o un gendarme que podría pasarse por el centro "una o dos veces por semana". Este agente se encargaría de "recibir a los jóvenes tentados por los caminos de la delincuencia" y de "escuchar a los profesores que tengan miedo".
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