MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Save the Children ha alertado este jueves del aumento del peligro que afrontan los niños en Sudán del Sur por lo saqueos que se registran y por el hecho de que se están amontonando cadáveres en las calles.
En un comunicado, la ONG ha asegurado que en 2016 unos 5.000 niños han sido víctimas de "graves abusos", incluidas prácticas como el reclutamiento y uso de menores como soldados. "Tras cuatro días de sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas rivales en Sudán del Sur, que han dejado cerca de 300 muertos, al menos 42.000 desplazados y a decenas de miles de personas con una grave escasez de alimentos y agua, la situación humanitaria en Yuba está empeorando pese al alto al fuego que se estableció el pasado lunes por la noche", ha relatado.
El director general de Save the Children en Sudán del Sur, Peter Walsh, ha advertido de que los peligros están aumentando. "Hay cuerpos sin vida en las calles, las tiendas han sido saqueadas, los mercados cerrados, la gente tiene que hacer colas interminables para conseguir comida y las familias están tratando desesperadamente de salir de la ciudad, pero no tienen dinero ni para pagar el autobús. La gente está volviendo a sus casas con niños que están visiblemente agotados después de pasar noches a la intemperie con poca comida y agua", ha señalado.
Personal de Save the Children que trabaja en Sudán del Sur ha contado que un bebé de diez meses murió en un mercado de Yuba hace dos días "mientras sus padres buscaban desesperados comida y medicinas". "No sabemos exactamente de qué murió el niño, pero el acceso a comida, agua y atención médica básica son ya necesidades urgentes. El trabajador de Save the Children que informó sobre el incidente también alerta de su situación personal, en la que su familia sólo tiene suministros de comida para tres días. Un caso que viven muchas familias en toda la capital", ha señalado Walsh.
Save the Children ha asegurado que más de 13.000 niños han sido separados de sus familias en Sudán del Sur desde el inicio del conflicto en diciembre de 2013. "El aumento de la violencia en Yuba de los últimos días dispara las posibilidades de que los niños pierdan el rastro a sus padres o familiares en el caos", ha indicado.
La ONG ha hecho un llamamiento a la comunidad nacional e internacional para "actuar ahora" con el objetivo de "prevenir que aumente la violencia y encontrar una solución a largo plazo para esta crisis". En este sentido, ha pedido a todas las partes del conflicto en Sudán del Sur que "mantengan el alto al fuego en el interés de proteger a toda la población civil".
