Olaf Scholz, canciller de Alemania - Michael Kappeler/dpa
"Asesinar civiles es un crimen de guerra", ha declarado el canciller, durante una comparecencia ante el Parlamento en la que ha defendido su decisión de enviar armas a una zona en conflicto como Ucrania, en contra del criterio tradicional de Alemania.
Ahora, varios diputados conservadores le han reclamado directamente al Gobierno que envíe más armas y más contundentes a Ucrania, por ejemplo tanques. Scholz ha asegurado que ya se han entregado "muchas" armas y que se estudiarán futuros envíos en función de los equipos "disponibles" y de que su cesión "tenga sentido".
La Unión Europea tiene ya sobre la mesa un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, respuesta directa a masacres como la de Bucha. Dentro de estos nuevos castigos se incluye también un veto al carbón, si bien países como Alemania son reacios a que afecten a suministros más potentes como el gas.