ATHIT PERAWONGMETHA / REUTERS - Archivo
BANGKOK 4 Feb. (DPA/EP) -
Al menos siete candidatos a las elecciones en Tailandia han cambiado sus nombres por los de Thaksin y Yingluck, los nombres de los ex primeros ministros que viven exiliados desde que sus gobiernos fueron desalojados del poder por los dos últimos golpes de Estado en 2006 y 2014.
Seis hombres candidatos del Partido Pheu Chart --vinculado al Partido Pheu Thai encabezado en su momento por Yingluck-- han cambiado su nombre a Thaksin, mientras que una candidata de esta misma formación ha cambiado su nombre a Yingluck.
"Thaksin trajo prosperidad a Tailandia. Está en los corazones de la gente, tanto entre la gente común como entre la clase media. Todo el mundo le conoce", ha dicho Thaksin Kheunkhoksoong, antes llamado Sod Foksanteah, en declaraciones a la cadena local Nation TV.
Los hermanos Shinawatra contarán con un partido que representará a su clan en las elecciones previstas para 2019, el Thai Raksa, una fuerza política que incluye a dos sobrinos de los exdirigentes y a varios aliados.
Por su parte, el Partido Pheu Thai se ha dividido en varias formaciones de cara a los próximos comicios, entre ellos el Partido Pheu Chart. Los partidos creados por los Shinawatra han ganado todas las elecciones parlamentarias en las que han participado en los últimos años.
La previsión es que los comicios sean un enfrentamiento entre, por un lado, los partidarios de la junta militar y de la monarquía y, por otro, los seguidores de los hermanos Shinawatra y su partido, el Puea Thai, una fuerza populista que ganó por amplia mayoría las últimas elecciones y que fue desbancada del poder por el general Prayuth Chan Ocha en mayo de 2014.
Días después del golpe, la junta militar de Tailandia anunció que el país celebraría elecciones democráticas en cuestión de meses tras completar una serie de reformas que consideraba necesarias para la estabilidad del país.
Sin embargo, desde entonces el denominado Consejo Nacional para la Paz y el Orden ha ido retrasando por distintos motivos la convocatoria a las urnas, hasta la última fecha que anunció en 2018: el 24 de febrero de 2019.
El 15 de enero, la junta militar volvió a cambiar la previsión y a retrasar la convocatoria electoral, sin dar una fecha concreta. Sin embargo, posteriormente se confirmó que se celebrarían el 24 de marzo.
El aplazamiento de los comicios añade una nueva dificultad, ya que, al no celebrarse el 24 de febrero sino en una fecha posterior, la convocatoria con las urnas coincidirá con los actos conmemorativos previstos para la ceremonia de coronación del nuevo rey de Tailandia, que se celebrará del 4 al 6 de mayo, con quince días de actos previos.
Los activistas prodemocracia insisten en que los comicios deberían celebrarse no más tarde del 10 de mayo y han recordado que si no es así, la Comisión Electoral correría el riesgo de incumplir el plazo de 150 días, en cuyo marco debe celebrarse la cita electoral. El plazo comienza a contar el 11 de diciembre, cuando entró en vigor la normativa electoral, y concluirá el 9 de mayo.
La Constitución establece que la Comisión Electoral debe "completar" el proceso en el plazo de 150 días desde la entrada en vigor de las leyes orgánicas sobre elecciones, es decir del 11 de diciembre hasta el 9 de mayo.
La cuestión es si la referencia a "completar" el proceso se refiere a la jornada electoral o a la proclamación de los resultados porque entre ambas fases pueden transcurrir 60 días.