MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La periodista ucraniana Anhar Kochneva, que anunció el lunes haber escapado tras ser secuestrada en octubre por rebeldes sirios, ha sido entregada este martes por el Gobierno del país árabe a las autoridades ucranianas.
"El lado sirio, tomando todas las medidas de precaución necesarias, me trasladó a la sede del Ministerio de Exteriores, donde, en presencia del embajador ruso, Azamat Kilmujemetov, fue entregada al encargado de negocios ucraniano, Yevhen Zhupeyev", ha dicho la propia Kochneva en declaraciones a RIA Novosti.
"Ahora estoy en lugar seguro", ha agregado. La periodista ha señalado que estuvo secuestrada en un lugar cercano a la localidad de Homs (norte) por el consejo militar del Ejército Libre Sirio (ELS) y que no fue bien tratada por sus captores.
El lunes, su exmarido Dimitri Petrov afirmó haber recibido una llamada de Kochneva y afirmó que la periodista había recibido ayuda para llegar a una zona bajo el control de las tropas gubernamentales, desde donde viajó a Damasco.
En diciembre, sus captores amenazaron con ejecutarla si no recibían 50 millones de dólares (alrededor de 38,2 millones de euros) a cambio de su liberación, aunque finalmente pospusieron su decisión de forma indefinida.
Kochneva, que mantuvo una línea muy crítica con los rebeldes sirios, a los que acusó de cometer actos crueles contra los civiles y los prisioneros de guerra, fue secuestrada en los alrededores de la localidad de Homs.
A finales de noviembre, la periodista reveló en un vídeo que se encontraba en el país trabajando para los servicios de Inteligencia rusos, aunque el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció que los rebeldes estaban intentado así justificar su secuestro.
"Vine a Siria en enero de 2012 como periodista con un carné de identidad falso pero mi principal labor era hacer de intérprete entre oficiales sirios y sus homólogos rusos", explicó Kochneva en árabe en el vídeo, de tres minutos de duración. "Estoy aquí (en Siria) a instancias de la Inteligencia rusa", precisó, explicando que participó en operaciones del Ejército sirio en Baba Amro, Zabadani, Aleppo e Idleb.
"Me secuestraron cuando regresaba desde Tartus a Damasco con un capitán del Ejército sirio que había sido asignado para protegerme", aclaró. "Pido a los gobiernos de Rusia y Ucrania que respondan a los secuestradores", reclamó.
Poco después, los rebeldes publicaron un vídeo en el que amenazaron con atacar las embajadas de Ucrania y Rusia y a los ciudadanos de estos dos países e Irán presentes en el país.