MADRID 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El gran muftí de Siria, Ahmad Badreddin Hassun, ha afirmado este viernes que el Damasco "está pagando el precio de su apoyo a las causas árabes y su negativa a someterse a los dictados y proyectos de Estados Unidos e Israel".
En una entrevista concedida a la cadena de televisión libanesa Al Mayadin, Hassun ha destacado que "el mundo verá pronto el nacimiento de una nueva Siria, que ha aprendido nuevas lecciones tras los complots a los que se ha enfrentado en los últimos dos años".
Asimismo, ha indicado que "las libertades llegan a través de la gente, no desde el exterior", al tiempo que ha manifestado que "el mundo árabe está aún sumido en el caos de la llamada 'Primavera Árabe'", según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Por otra parte, Hassun ha argumentado que el programa político presentado por el presidente, Bashar al Assad, "es más exhaustivo que la declaración de Ginebra", texto acordado por la comunidad internacional --incluido Rusia-- para lograr una solución política para el conflicto en el país.
El gran muftí sirio ha resaltado además el papel de los medios de comunicación en el proceso de diálogo, y ha indicado que éstos "podrían ser un mensajero de la verdad o un falso profeta que mienta". "Siria está detrás de los hechos distorsionados publicados por los medios, que se contradicen entre sí y apuñalan a sus hermanos por la espalda".
En otro orden de cosas, ha asegurado que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, le dijo al inicio de la crisis que "respetaba" a Al Assad, por lo que se ha mostrado "sorprendido" por la postura crítica del mandatario turco hacia el Gobierno sirio en los últimos meses.
Girando su vista hacia la región, ha criticado a los "predicadores sediciosos" de los países del Golfo --y particularmente de Arabia Saudí y Qatar-- por sus declaraciones en favor de armar a los grupos opositores, haciéndoles responsables "del derramamiento de sangre" en el país.
Por ello, ha pedido a los estudiosos islámicos "que sean conscientes de que los países occidentales fueron a Irak y lo destruyeron bajo la pretensión de liberarlo", al tiempo que ha argumentado que "estos países quieren hacer lo mismo con Siria, Sudán, Egipto, Libia, Túnez y el resto de la región".