MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La agencia de noticias SANA ha desmentido este domingo que un miembro del Gobierno sirio se haya reunido en secreto con el líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz Al Jatib.
"Una fuente ha desmentido las falsas informaciones publicadas por algunos medios de comunicación, según las cuales un representante del presidente (sirio) Bashar al Assad y un partido opositor se han reunido en secreto en el extranjero", ha dicho SANA.
Además, la fuente consultada por la agencia de noticias oficial ha subrayado que "no se ha producido ninguna reunión entre el Gobierno y los partidos opositores".
Al Jatib se ofreció el pasado mes de enero a negociar con el vicepresidente sirio Faruk al Sharaa una fórmula para la salida del poder de Al Assad en las "zonas libres" del norte del país, si bien amplió posteriormente su oferta a todos los miembros del Ejecutivo "que no tengan las manos manchadas de sangre".
De cara a una eventual reunión, Al Jatib ha puesto como condiciones la liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el Gobierno sirio y la renovación de los pasaportes de los opositores que se encuentran en el extranjero.
En respuesta, el ministro de Reconciliación Nacional de Siria, Alí Haidar, dijo al diario británico 'The Guardian' que está dispuesto a reunirse con Al Jatib en una ciudad extranjera, aunque poco después matizó sus palabras, recalcando que el diálogo debía llevarse a cabo en territorio sirio.
Desde entonces, se han sucedido las declaraciones de miembros del Gobierno, asegurando que "está abierto a todas las iniciativas para solucionar la crisis política" siempre que garanticen la soberanía, la unidad y la estabilidad de Siria" y que no haya "injerencias extranjeras en los asuntos internos" del país árabe.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.