MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha afirmado este lunes que el hecho de que Turquía haya reconocido la entrada en el país de Hayat Boumeddiene, pareja del yihadista que mató la semana pasada en París a cinco personas, es una "confesión" del papel de Ankara como "ruta de infiltración de terroristas extranjeros en Siria".
Fuentes del Ministerio de Exteriores y Expatriados citadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, han argumentando que "la facilidad con la que los terroristas se desplazan en territorio turco reafirma la relación de ese gobierno con los grupos terroristas".
Por ello, han acusado a Ankara de ser "un responsable directo en el derramamiento de sangre de personas inocentes en Siria y en todo el mundo", al tiempo que han pedido a la comunidad internacional que "aplique medidas efectivas para poner fin a las destructivas políticas turcas".
Por último, han subrayado la necesidad de que se apliquen los mecanismos contemplados en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas "para poner fin al apoyo a los terroristas y hacer frente al fenómeno de los combatientes extranjeros".
El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha asegurado este mismo lunes que Boumeddiene, pareja de Amedy Coulibaly, llegó a Turquía procedente de Madrid el 2 de enero, se alojó en un hotel en Estambul y viajó a Siria el 8 de enero.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha dicho desde Berlín que no se puede culpar a su país por irresponsable ya que la supuesta islamista no figuraba en ninguna lista, según la agencia Reuters. En este sentido, ha recordado que Turquía necesita información de Inteligencia para vigilar a viajeros sospechosos.
Por su parte, el ministro del Interior, Efkan Ala, ha afirmado que Francia no había "notificado" ningún aviso referente a la mujer, aunque los dos países sí que mantienen contacto para intercambiar cualquier posible información de interés, informa la agencia oficial Anatolia.
Davutoglu ha defendido la buena práctica de Turquía recordando que el país ha deportado a entre 1.500 y 2.000 extranjeros que aparecían en una lista negra de 7.000 personas facilitada por los servicios de Inteligencia de otros países.
Por su parte, el ministro del Interior, Efkan Ala, ha afirmado que Francia no había "notificado" ningún aviso referente a la mujer, aunque los dos países sí que mantienen contacto para intercambiar cualquier posible información de interés, informa la agencia oficial Anatolia.
El primer ministro ha defendido la buena práctica de Turquía recordando que el país ha deportado a entre 1.500 y 2.000 extranjeros que aparecían en una lista negra de 7.000 personas facilitada por los servicios de Inteligencia de otros países.
