NUEVA YORK 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU ha denunciado un "deterioro dramático" de la situación humanitaria en Somalia, así como las "graves obstrucciones políticas" que complican el trabajo de los trabajadores humanitarios.
"El acoso de los trabajadores humanitarios es un claro signo de que el Gobierno federal de transición somalí no respeta sus obligaciones de actuar conforme al derecho internacional", declaró el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios y coordinador de la Ayuda de Emergencia de la organización, John Holmes.
Los trabajadores humanitarios han sufrido especialmente problemas en sus intentos por ayudar a las personas desplazadas y a otros grupos vulnerables. "Debido a estos obstáculos políticos, las agencias de Naciones Unidas y sus asociados no han podido distribuir alimentos y otros productos básicos en las regiones afectadas por la sequía, las inundaciones o los conflictos", precisó por su parte Marie Okabe, portavoz adjunta del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
La OCHA estima que en Somalia 1,8 millones de personas, entre las que se encuentran 400.000 desplazados, necesitan todavía ayuda humanitaria con carácter urgente. Además, la situación es aún más tensa debido al reciente éxodo masivo tras la intensificación de los combates en Mogadiscio desde principios de febrero.